Unidades de la Sijín Casanare capturaron a cinco integrantes de la banda denominada “los muleros”, reconocidos distribuidores de estupefacientes. Las autoridades lograron detectar que su mercado era especialmente en las zonas de los colegios de Yopal como Manuela Beltrán, El Paraíso y los parques La Campiña y El Gabán.
Las capturas fueron realizadas en Villavicencio, El Espinal, Yopal y Orocué, de acuerdo con la orden emanada por el Juzgado Municipal de Pajarito, informó el Comandante del Departamento de Policía Casanare, José Luis Ramírez.
Dentro de los retenidos esta un sujeto de 35 años quien era el cabecilla de la organización y quien tenía tres registros penales por los delitos de homicidio, concierto para delinquir, tráfico, fabricación y porte de estupefacientes.
Un hombre de 46 años de edad, quien presenta 11 registros en el SPOA y tres sentencias condenatorias por los delitos de tráfico, fabricación y porte de estupefacientes, hurto calificado y agravado, lesiones personales y estafa, quien tenía el mando medio de la banda delincuencial.
Un sujeto de 23 años encargado de la distribución de estupefacientes, quien tenía una anotación por ese mismo delito.
Un hombre de 25 años encargado también de la distribución de sustancias psicoactivas, quien tiene dos registros por ese mismo delito.
Y una mujer de 54 años de edad quien era la encargada de transportar y distribuir los alucinógenos, quien presenta tres registros por ese delito.
A la banda de los muleros se le sindica de ser la responsable de dos vehículos que pretendían ingresar al departamento con 200 kilos de marihuana camuflados en una tractomula y 45 kilogramos en un vehículo NPR a comienzos de año.
El Director Seccional de Fiscalías, Jhon Fredy Encinales, informó que los operativos se desarrollan con miras a buscar los grandes distribuidores para contrarrestar este flagelo y señaló que los cinco integrantes de la banda fueron enviados a la cárcel.
Encinales señaló que las cargas de estupefacientes provenían desde el departamento del Cauca, la transportaron por el centro del país y su distribución final eran los mayoristas del mercado cuyos consumidores estaban en entornos escolares.