Los “Rompevidrios” tienen azotado el centro de la Yopal; durante el fin de semana se conocieron varias denuncias de esta modalidad de hurto, que, aunque no es nueva, recobró fuerza con la ola de inseguridad que vive la capital casanareña.
Stiven Malaver, relató que se encontraba departiendo en un restaurante, ubicado en la carrera 25 con calle 12, cuando terminó de cenar se fue a subir al vehículo observando que tenía el vidrio derecho roto, llamó a la Policía al percatarse que le habían hurtado un bolso que contenía 500 mil pesos, unos audífonos avaluados en 600 mil pesos y otros artículos personales.
Según Malaver al asistir a la vidriería le informaron que habían cambiado por lo menos 10 vidrios rotos bajo la misma modalidad, lo que da cuenta de las bandas delincuenciales que tienen al límite de la paciencia y el temor a la población yopaleña.
Los “Rompevidrios” utilizan una bujía y el vidrio colapsa sin hacer ruido y sin que se active la alarma.