En un operativo contra una red de tráfico de heroína y cocaína, la Policía capturó en el país a 13 personas, entre ellas a Kelvin Darío Morales.

Este hombre, detenido en Yopal era según Antinarcóticos, el supuesto responsable de financiar la compra y coordinar el transporte de la sustancia que era enviada hacia mercados ilegales en el Caribe, Estados Unidos o Europa.

Junto a Kelvin Darío Morales, se capturó a 12 personas más, (6) en Cúcuta, (1) Bucaramanga, (1) Barrancabermeja, Santander; Aguachica (1) en Cesar; y Bogotá (1).
“Este grupo de narcotraficantes trasladaba la heroína y la cocaína camuflada en carros particulares, desde los departamentos de Nariño, Cesar y Norte de Santander, (donde compraban la droga); hasta Cúcuta y Bucaramanga, donde organizaban su distribución para luego sacar los estupefacientes vía marítima, especialmente desde la Costa Atlántica, (San Bernardo del Viento en Córdoba), hacia México o República Dominicana y de allí, Estados Unidos”, dijo el general César Augusto Pinzón Arana.

La otra modalidad que utilizaban, era la utilización de “correos humanos”, especialmente con la droga adherida a sus cuerpos. Estas personas fueron judicializadas por los delitos de tráfico de estupefacientes y concierto para delinquir.

MAS OPERATIVOS EN EL LLANO
Entre tanto antinarcóticos capturó en Villavicencio dos hombres por tráfico de insumos.

El seguimiento a una red nacional de traficantes de insumos químicos para el procesamiento de cocaína, relacionados con la banda criminal 'Los Rastrojos', orientó a los investigadores de la Policía Antinarcóticos hacia cuatro regiones del país, incluidos Casanare y Meta.

En el envío de 32 toneladas -controladas por la Policía para poder detectar los contactos de la red- estaban comprometidos dos hombres en Villavicencio. La madrugada de ayer fueron capturados e identificados por la Policía antimafia como Javier Urrea López y Javier Antonio García.

Según las investigaciones, coordinadas por el general César Augusto Pinzón, director de la Policía Antinarcóticos, Urrea y García eran los presuntos responsables de hacer los contactos con las Farc y con las bandas criminales en el Meta y Guaviare para la venta de insumos químicos.

Para el tráfico de los insumos la red, dirigida por un hombre identificado por las autoridades como José Olmedo Salazar Niño, utilizaba la fachada de una empresa reconocida como Comercializadora 'JGS', la cual adquiría de manera legal las sustancias en el papel de ser distribuidores.

Una vez los insumos eran adquiridos, la organización los desviaba en grandes cantidades hacia los laboratorios de cocaína de 'Los Rastrojos' en Nariño y en cantidades más pequeñas hacia productores de la droga en Meta, Boyacá y el Magdalena Medio.