La Fiscalía General de la Nación logró la judicialización de Yurledinson Julián Parra Ferreira, alias El Flaco, señalado integrante de las disidencias de las Farc que habría participado en el homicidio de tres personas, el pasado 10 de febrero, en Paz de Ariporo.
De acuerdo con el material probatorio, un día antes de los hechos investigados, el hoy procesado departía en un establecimiento de comercio con otro hombre, donde conoció a una de las víctimas a quien convidó a ir a un ‘amanecedero’.
En ese lugar se presentó un altercado, porque alias El Flaco disparó indiscriminadamente al aire. Posteriormente, amenazaron a la víctima que los acompañaba y abordaron su carro para tomar camino a un sitio desconocido. En el trayecto intimidaron a una mujer y la obligaron a abordar el automotor. Minutos después, con el vehículo en movimiento, le habrían causado la muerte al primer hombre.
En el recorrido detuvieron el automóvil, que presuntamente era conducido por Parra Ferrerira, para solicitarle indicaciones a un transeúnte, a quien después de escuchar también le habrían disparado ocasionándole la muerte.
Metros adelante lanzaron el cuerpo de la víctima que todavía viajaba en el carro y tomaron la vía que conduce de Hato Corozal a Sácama. Luego de avanzar al destino escogido, alias El Flaco detuvo la marcha para comprar un tinto y el hombre que lo acompañaba le ofreció una bala al vendedor como parte de pago. Como esta persona rechazó la propuesta, también lo asesinó.
Tras el tercer crimen, los dos ocupantes del vehículo quemaron el automotor para ocultar la evidencia.
En la investigación se acreditó que la mujer retenida fue golpeada, trasladada a un hotel, y obligada a lavar la ropa y limpiar los billetes manchados de sangre. Allí fue dejada amarrada.
Por todo lo anterior, una fiscal del Grupo de Homicidios Colectivos de la Dirección de Apoyo Territorial imputó a Parra Ferreira los delitos de homicidio agravado, secuestro simple agravado; y fabricación, tráfico, porte o tenencia de armas de fuego, accesorios, partes o municiones.
El procesado no aceptó los cargos y deberá continuar en centro carcelario, en el entendido de que permanece privado de la libertad por los delitos de secuestro extorsivo y concierto para delinquir.