A pesar del incremento los siniestros viales en el municipio de Maní, no hay autoridad para controlar el tránsito y menos para adelantar los tramites cuando ocurren accidentes en las calles que permita definir responsabilidades en los choques, debido a que el convenio con la Policía se venció desde el pasado 24 de julio.
Ayer por ejemplo hacia las 4:45 p.m., en la carrera 3 con calle 19, el conductor de un vehículo de placas RGY 242, al parecer en estado de ebriedad, según denunciaron familiares de la víctima, no acató una señal de tránsito e impactó a un joven ocasionándole graves heridas en una de sus piernas, a pesar de la gravedad del hecho huyo del lugar.
La comunidad quiso detenerlo, ante la demora de la Policía para atender el caso, pero luego de 15 minutos y tras observar que llegaba el Ejército, el hombre sin importar la gente que rodeaba el vehículo, aceleró y se fue del lugar generando riesgo para quienes le solicitaban que respondiera por las lesiones causadas a los implicados en el accidente.
Habitantes de Maní dijeron que en la población reina el desorden, a lo que ahora se suma el caos vial por cuenta de borrachos que conducen sin que se haga ningún control.