Autoridades lograron desalojar casi 100 familias del predio privado ubicado en la carrera 1 con calle 18 en el municipio de Maní, que había sido invadido por migrantes venezolanos en su mayoría.
Autoridades departamentales y locales encabezadas por el Secretario de Gobierno Oscar Gómez Peñaloza y el Alcalde de Maní Jersson Montoya, agotaron hasta el final las vías del diálogo y la concertación, antes de ejecutar desalojo de migrantes venezolanos que ocupaban el bien privado desde el 13 de abril.
Sin embargo, en la diligencia se generaron disturbios debido a que los invasores opusieron resistencia e intentaron atacar con piedra la Alcaldía de la población, por lo que fue necesaria la intervención del Escuadrón Móvil Antidisturbios ESMAD de la Policía, así como Ejército y otras instituciones.
Según se conoció dos mujeres, entre ellas una gestante fueron remitidas al centro médico local, debido a complicaciones de salud por la inhalación de gases lacrimógenos utilizados por la Fuerza Pública para repeler a los atacantes; igualmente en el lugar un hombre que portaba un cuchillo amenazó con atentar contra su vida, pero finalmente luego de ser persuadido por las autoridades desistió de la fatídica decisión.
Al predio de propiedad de la señora Rosa Chaparro arribó una retroexcavadora que en pocos minutos removió el terreno, retirando cualquier posibilidad de que los invasores regresen nuevamente a establecerse en el lugar.
Durante el procedimiento estuvieron Policía Casanare, la Dirección Seccional de Fiscalías y la Coordinación del Centro de Facilitación de Servicios Migratorios y del municipio, asistieron la Personería, Directora del Centro de Salud e Inspectora Urbana de Policía de Maní.
Tanto el Gobernador Salomón Sanabria como el Alcalde de la Población Jersson Montoya, han sido enfáticos en señalar que no permitirán la ocupación de espacios privados y menos invasiones que buscan conformarse en asentamientos para lograr subsidios de vivienda.