La personera municipal de Maní, Alejandra Ramírez, denunció públicamente al alcalde Ferney Chaparro Perdomo por presuntos actos de discriminación de género, hostigamiento y acoso laboral, situación que según manifestó, ha afectado el normal desempeño de sus funciones.
Ramírez aseguró que ha sido víctima de un ambiente hostil y que el mandatario local ha entorpecido su labor institucional, tomándose sus requerimientos y observaciones como “una persecución personal”. “He agotado todas las posibilidades de conciliación, he utilizado diferentes estrategias para no escalar este caso a los medios, pero la situación es insostenible”, expresó.
La funcionaria calificó al alcalde de “machista” y afirmó sentir temor por su integridad y la de su familia, al tiempo que lamentó los tratos que, según ella, el mandatario brinda a la comunidad maniceña.
Dentro del conflicto, el alcalde Chaparro presentó un oficio ante la Procuraduría Regional de Casanare solicitando la entrega de la sede de la Personería Municipal, advirtiendo que, de no hacerse, el 30 de octubre procederá al desalojo junto con el mobiliario institucional.
La personera explicó que la disputa se ha agravado tras varios desacuerdos administrativos. Recordó que durante 2024 no hubo colaboración económica por parte de la Alcaldía para el pago de la nómina, aunque finalmente se logró cancelar el salario de los funcionarios. Posteriormente, se inició el proceso de desagregación de la Personería del Municipio, situación que aumentó la tensión entre las partes.
Ramírez negó adelantar investigaciones en curso contra funcionarios de la Alcaldía, aclarando que sus actuaciones “han estado dentro del marco de la norma y la ley”.