Un canal que conduce el vertimiento de aguas residuales de la sede de Perenco en Yopal, genera malestar en la comunidad de Villa Natalia, según denuncia ciudadana que ya ha sido reiterativa ante la empresa petrolera, sin que se logre una solución.
Manifiestan los denunciantes que del canal que colinda con sus viviendas y que transporta las aguas, se desprenden zancudos que han ocasionado enfermedades en sus niños y que algunas veces se generan olores nauseabundos que hacen que la convivencia sea insoportable.
“El canal está al aire libre, a lo que se le suma que sobre él, caen los mangos de árboles que se encuentran metros arriba, descomponiéndose y generando hedores que se convierten en insoportables”, señalaron los vecinos.
Perenco está separado de las viviendas por una pequeña barrera que fue construida luego de un proceso judicial justamente para evitar ese tipo de molestias, muro que hoy no sirve de nada por lo que solicitan a la autoridad ambiental y a los responsables para que se diseñe una verdadera solución.
El canal no tiene ninguna conexión al alcantarillado de aguas residuales por lo que se presume que sus aguas son vertidas a un caño natural que está próximo, según los vecinos.