Tras 22 años de abandono y con el apoyo de la Unidad de Restitución de Tierras (URT) Indalecio Parra y su familia, integrada por sus nueve hijos y un nieto, regresaron al predio que perdieron como consecuencia de la violencia.
“En 1993, junto con mi difunta esposa, compramos el predio por un valor de 12 millones de pesos; allí cultivábamos pastos, yuca, plátano y teníamos algunas cabezas de ganado. En 1998 salimos huyendo luego de que el Frente 40 de las FARC asesinara a un integrante de la familia y desapareciera a tres más, bajo la falsa acusación de ser paramilitares, por esa razón nos desplazamos hacia el municipio de El Dorado (Meta)”, afirmó Indalecio.
La tragedia para los Parra no paró ahí, pues en el año 2002 hicieron presencia en la zona paramilitares al mando de alias “Don Mario” y de alias “Pirata”. Para intentar regresar a su finca, Indalecio pidió autorización al grupo ilegal, pero se negaron.
Ferney Parra, vocero de los beneficiarios y quien recibió la finca en representación de su familia, agradeció a la URT por la ayuda prestada. “La Unidad de Restitución de Tierras, ha hecho una labor grande por nosotros las víctimas, quienes hemos sufrido la violencia. Gracias a esta entidad recuperamos nuestro predio y lo vamos a sacar adelante”, aseguró Ferney.
Adriana Trujillo, directora (e) de la URT en Meta, indicó que el Tribunal declaró a esta familia víctima de la violencia y por lo tanto tiene derecho a la restitución y a los demás beneficios contemplados en la reparación integral por parte del Estado.
“La Unidad también ha brindado acompañamiento a los Parra con la entrega de un subsidio para poner en marcha su proyecto productivo, que consiste en adecuación de pastos para ganadería, construcción de una bodega de almacenamiento de insumos y maquinaria”, concluyó la directora Trujillo.