En horas de la noche del pasado sábado, el equipo de médicos veterinarios de Cormacarena, trasladó al Centro de Atención y Valoración de Fauna Silvestre, un puma hembra neonato que fue entregado por un habitante del caserío Puerto Alvira, en el municipio de Mapiripán, Meta, tras cuidarlo durante un mes, luego de encontrarlo sin su madre rondando la zona.
El animal que tiene aproximadamente dos meses de nacido fue reubicado en el área de cuidado neonatal, en el Bioparque Los Ocarros, donde desde ahora recibirá atención especializada para garantizar el desarrollo adecuado dentro de una crianza artificial, que incluye una dieta estricta y terapia biológica para fortalecer su comportamiento silvestre.
El puma también conocido como león de montaña o tigre colorado, es el felino más grande de Colombia después del jaguar, cuando son cachorros presentan manchas negras sobre su abrigo habano y ojos azules, estas, desaparecen a las 14 semanas y sus ojos se tornan cafés. Su principal amenaza de conservación es la pérdida de hábitat por la agricultura, minería y cacería retaliativa por ganaderos.
Cormacarena invitó a la comunidad a informar sobre casos de tenencia o caza ilegal, la presencia de fauna silvestre herida o en un lugar inadecuado, a la línea de atención 321 482 0327, la cual se encuentra disponible de lunes a domingo, para garantizar la protección y conservación de los animales con los que cuenta el Meta.