El viernes en Villavicencio, en medio de las lágrimas de familiares que asistieron a escuchar las voces de los victimarios, se llevó a cabo un acto simbólico de disculpas públicas por parte de cinco ex miembros de las autodefensas que operaron en esta zona del país desde el año 1998 hasta el 2004.

Fueron 22 postulados del extinto Bloque Centauros de las autodefensas a quienes se les profirió sentencia por 144 hechos criminales cometidos y que reconocieron daños y perjuicios a 232 víctimas directas y 1.497 indirectas. De estas, asistieron alrededor de 50 al acto de reconocimiento de responsabilidades de perdón público.

Los hoy reinsertados se presentaron en el auditorio del colegio CASD de Villavicencio para atender el llamado de la comunidad a la que afectaron, con el único objetivo de pedir perdón por los hechos violentos cometidos.

Durante el ofrecimiento de disculpas, cada uno de los cinco postulados expresó arrepentimiento. En algún momento los rostros de algunos de ellos lloraron al escuchar el dolor de víctimas que perdieron a sus padres siendo aún menores de edad, con un futuro difícil como el caso de Leidy Saray.

Ante ella, Ferney Tovar, indiciado de haber asesinado a su madre, padre y tío, con llanto y la respiración acelerada, le manifestó: “A sumercé le quiero pedir perdón, porque yo fui quien le arrebaté a su familia y para mí no es fácil pararme aquí y de corazón le pido que me perdone”.

“Miré atrás y recordé que yo también fui una víctima y hoy soy un victimario. Entonces no quiero que mis hijos o que los hijos de las personas a las que quizás les hice daño vuelvan a cometer errores como lo hicimos nosotros”, manifestó Augusto Anthia, otro de los postulados que asistió al acto y que frente a los damnificados contó de igual manera que pagó 17 años de cárcel y que cuando salió lo llamaron nuevamente para delinquir pero que decidió no hacerlo.

Al finalizar, las víctimas reflexionaron sobre cada una de las palabras que los postulados dieron. Varios aceptaron las disculpas ofrecidas con el propósito de poder avanzar y apaciguar un poco el sufrimiento vivido; pero otros se fueron con el sinsabor de no haber podido escuchar las palabras de perdón de Manuel de Jesús Pirabán, quien fue el cabecilla del Bloque Centauros por mucho tiempo y que no asistió a este acto.

La Unidad acompañó psicosocialmente a las víctimas durante toda la jornada para mitigar el impacto emocional y aportar al proceso de afrontamiento.