La oportuna reacción de la Unidad de Rescate de Fauna Silvestre permitió que el equipo médico veterinario de Cormacarena rescatara a un oso palmero huérfano, encontrado en la zona urbana de la vereda El Roble, en el municipio de San Juan de Arama.
El ejemplar, un neonato de aproximadamente un mes de nacido, fue hallado por trabajadores del sector, quienes, de manera consciente, llamaron a la Línea de Atención de Fauna Silvestre (321 482 0327) para entregarlo voluntariamente. En lo corrido del 2025, se han rescatado 1.284 animales silvestres, de los cuales 120 corresponden a neonatos.
El director de Cormacarena, Jhorman Saldaña, se desplazó hasta el lugar junto al equipo médico veterinario para atender el caso. Al llegar, se realizó la valoración médica correspondiente, donde se determinó que el neonato se encontraba en óptimas condiciones físicas, sin heridas externas ni signos de enfermedad. Por esta razón, fue remitido de inmediato al proceso de crianza asistida, que consiste en atención especializada y constante por parte del equipo veterinario, debido a que fue separado de su madre a una edad muy temprana.
“Debido a las emergencias de la ola invernal, estos animales buscan el casco urbano. Este es un neonato que, al parecer, se cayó de su madre. Fue encontrado por la comunidad, que notificó a la Oficina de Gestión del Riesgo. Desde allí nos contactaron para que nos desplazáramos hasta San Juan de Arama a recibirlo. Por eso es importante que avisen a las autoridades cuando vean a un animal en riesgo”, destacó Saldaña.
Durante el proceso, se utilizó uno de los peluches recolectados en la reciente campaña de donación liderada por la Autoridad Ambiental. Estos objetos cumplen una función clave como madres sustitutas, brindando un entorno de protección y estímulo emocional que favorece el adecuado desarrollo de neonatos silvestres y aumenta sus probabilidades de supervivencia. Una vez que estos animales logren subsistir por sus propios medios, son liberados en su hábitat natural para continuar su vida en libertad y contribuir a la preservación de su especie.
El oso palmero es una de las diez especies catalogadas como amenazadas y se encuentra en peligro de extinción debido al atropellamiento vial, la caza indiscriminada y el tráfico ilegal. Para su protección, Cormacarena ha implementado 13 acuerdos de sostenibilidad con diferentes sectores de la región, que incluyen campañas de sensibilización, pasos de fauna y otras estrategias orientadas a disminuir las amenazas sobre la especie.