Por Oscar Medina Gómez

Esta es la segunda columna que dedico al tema del senado para Casanare. Lo hago porque el departamento tiene de nuevo la posibilidad de contar en el Congreso de la República con un senador propio. De aquí. Parido y criado en esta tierra.

No hecho a punta de maquillaje, liposucciones y muchos millones de pesos inyectados en periodistas, emisoras, afiches, vallas publicitarias y cuanto sea necesario para mostrar fortaleza política.

Pero la posibilidad de desperdiciar la curul también es latente. La historia -como van las cosas- podría repetirse. Por broncas, rencillas, intereses personales, envidias y falta de grandeza por Casanare, corremos el riesgo de no tener senador. Es decir, a Jorge Prieto Riveros no le alcanzarían los votos.

A Maritza Martínez, candidata de la U, nacida en Villavicencio, y actual senadora del Meta, se nos la presenta como la gran “llaneraza” salvadora del pueblo. ¡Ay…un jingle aguanta lo que a uno se le ocurra tararear!

Puede que la señora “llaneraza” tenga todos los laureles y capacidad parlamentaria que la pantalla mediática le endilga, pero apuesto uno a un millón que decenas de miles de ciudadanos casanareños jamás se han sentido representados por la esposa del ex-gobernador del Meta Luis Carlos Torres Rueda -conocido como Lukas- destituido e inhabilitado por serias irregularidades administrativas. Como Senador de la República fue igualmente condenado por la Corte Suprema de Justicia por sus relaciones con grupos paramilitares. Un personaje de un prontuario nada recomendable.

Pregunto: ¿por qué votar por la “llaneraza” Maritza Martínez, cuando ella será senadora sin necesidad de sacar un solo voto de Casanare? Votar por ella es botar el voto. Arrojarlo literalmente a la caneca de la basura. Es no querer y hacer respetar la tierra donde vivimos, soñamos, tributamos y que nos da de comer.

Carlos Cárdenas Ortiz, también saltó a la gallera por el partido de la U. Aunque tiene todo el derecho de hacerlo, tosca y mezquinamente se atravesó en el camino a sabiendas de que no tiene la más mínima posibilidad de ser senador. Su pálida, triste y hasta bufónica labor cuando estuvo en el senado, no la olvida la gente.

A nombre del partido Uribe Centro Democrático. Italo García, es el otro candidato que está atravesado en el camino. Él dice que es casanareño. Otros que lo conocen más de cerca, afirman que es del Meta. Lo cierto es que el tipo es más de allá que de aquí. Siempre se ha movido muy bien entre la clientela y la burocracia politiquera de Villavicencio. Por Casanare se lo ve apenas en tiempos de elecciones. Mirando a ver a quienes encanta con sus silbidos y qué pesca con sus mentiras.

El ex intendente y ex gobernador de Casanare Jorge Prieto Riveros es el candidato de Alianza Verde. Debo decir otra vez que, con todo y sus virtudes y defectos políticos, promesas incumplidas y realizaciones cuando ostentó el poder, es el hombre al que por respeto y dignidad casanareña se debe apoyar con el voto al senado.

Inicialmente lo que necesitamos es la curul para alguien a quien realmente le duela y sienta su tierra. Que esté dispuesto a jugársela a fondo por el desarrollo de la región y el bienestar de sus gentes. Que defienda sin caretas no solo a Casanare sino a la Orinoquia. Que uno se lo pueda encontrar en cualquier calle del departamento, mirarlo a los ojos y cuestionarlo o felicitarlo por su gestión. Ganemos primero la curul. Luego cuadramos las cargas.

Eso puede ocurrirá si le votamos masivamente a Jorge Prieto Riveros. No a la “llaneraza” Maritza Martínez, ni a Italo García ni a Carlos Cárdenas. Ni a los muchos encantadores de serpientes y vendedores de sueños que ya están llegando al departamento. Desde la Guajira hasta Nariño y el Amazonas.

Es cierto que el voto es y a conciencia. Y que dada la circunscripción electoral nacional al senado, cualquier mentiroso bandido puede venir al departamento a buscar votos. Por supuesto. Pero no menos cierto es que al momento de ejercerlo uno debe tener dignidad y respeto por su tierra.

Jorge Prieto Riveros sacará la mayor votación. Pero para que sea senador sin atenuantes, toca es votarle a él. No a mujeres de coctel, disfrazadas de “llanerazas”.

Digo yo.

Editorial Noticiero CASANARE AL DÍA 6 – 8 A.M. Manantial Estéreo 107.7 FM