Por Oscar Medina Gómez

Por los lados de la pelea a una curul en el Senado de la República, lo primero que debo decir es que de nuevo se repite la historia negra de la politiquería local. Por milésima vez el departamento no tendrá su vocero en el Congreso.

En cada uno de los candidatos volvieron a primar el egoísmo, las rencillas, el revanchismo, la ambición, el egocentrismo, la voracidad, la bajeza. Pero, por sobre todos estos viles sentimientos de nuestros prohombres, prevaleció la falta de grandeza y desprendimiento individual por Casanare.

Es un tiro al piso. Está cantado que ninguno de los que quieren el favor ciudadano el 9 de marzo próximo, logrará los votos suficientes para vestirse de senador. Así lo quisieron aquellos que ven el poder como un fin para su beneficio personal. Y no como la oportunidad para el desarrollo.

Pero, como reza el refranero popular, eso es lo que da la tierrita. Así que, sin ahondar mucho en la radiografía -porque el espacio no lo permite- revisemos los perendengues de unos y otros. Su sumario. Su trayectoria y méritos para querer ser un honorable padre de la patria.

Margarita Restrepo, actuando a nombre de Uribe Centro Democrático, es una respetable dama en el sector pecuario. Presidenta de la Asociación de productores de leche de Casanare. Pero de ahí no pasa. No la hemos visto nunca debatiendo en público luchando y asumiendo posturas sobre los grandes temas que afectan a la comunidad departamental. Su mérito es dizque ser amiga del ex presidente Álvaro Uribe Vélez, quien la puso de candidata. Y, toca decirle, como ella tienen miles de amigas que también quieren ser candidatas a cualquier cosa. Por lo tanto nada que ver esta señora. Es una simple pasajera del tren político.

Jorge García Lizarazo -quien formalmente se inscribió por el Partido Liberal, pero se rumoreó que se retiraba para darle paso a Alexis Calvo- es el clásico personaje politiquero. El pueblo no le conoce nada que realmente haya servido para el bienestar comunitario. Este exdiputado posa y bufonea siempre alegando que representa la renovación del partido en Casanare, porque se lo arrebató a Efren Hernández Díaz, campeón de la marrullería y la vieja política preñada de laberintos oscuros y resbaladizos.

Pero resulta que Lizarazo es la antítesis de lo que pregona. Quienes lo conocen de cerca sostienen que èl practica a la perfección los vicios políticos tan dañinos como el clientelismo y el manzanillismo. Donde el bienestar de la gente es lo último en lo que se piensa. De ahí que políticamente Lizarazo es un pésimo candidato.

La gran fortaleza de Julio Ramos -que va con el rotulo de de Afrovides- es contar con el apoyo del ex gobernador Nelson Mariño. Pero a don Julio se le olvida que la cara del santo es la que hace los milagros. No las oraciones. Podrá tener el respaldo del mismísimo Jesucristo. Pero Ramos no está ni tibio si cree que va a sacar los 40 o 45 mil votos requeridos por el umbral electoral para ser senador.

Se equivocó Mariño al darle su apoyo a uno de los que yo llamo “fantasmas políticos” que no asustan a nadie.

Jorge Prieto Riveros, candidato del Partido Verde, vuelve y juega . Es, por mucho, el más robusto y preparado de los candidatos al senado. Con todo y sus aciertos, errores y defectos, el exgobernador ha vivido y conoce los problemas de nuestra gente. Y, más que cualquiera de sus rivales, sabe los caminos a recorrer para solucionarlos. Los años, sus luchas y la experiencia acumulada le han dado madurez suficiente como para no cometer errores del pasado. Tiene las calidades necesarias para alcanzar la dignidad de senador. Lo ideal y más conveniente para los casanareños es que los demás candidatos desistan de sus propósito electorales y cierren filas en torno de Prieto. Así, lo aseguro, tendríamos senador.

Finalmente está Italo García, ungido por Álvaro Uribe a nombre de su partido como candidato. De él es muy poco lo que tengo por decir. Cada que hay procesos electorales se lo ve siempre merodeando por Yopal. Congraciándose con los candidatos más fuertes. Acomodando sus carnitas y sus huesitos al palo que mejor sombra de. Este es un personaje más de allá que de aquí. Muy pocos lo ven como casanareño. Se lo rotula más como metense. Y muy untado con la clase política de Villavicencio. Ninguna opción tiene Italo García en su sueño de ser senador.

Es tiempo aun para que los candidatos enderecen el camino al senado y así los casanareños alcancen ese escurridizo escaño en el Congreso. Para eso, hay dos palabras que todos deben aplicar: grandeza y seriedad.

En esta división reinante, los votos se los llevará la oxigenada Maritza Martínez -que ya anda por estos lados prometiendo lo divino y lo humano y exhibiendo su figura como cual quinceañera- o el ventrílocuo Roy Barreras. O cualquiera de esos y esas joyitas. Repito: el hombre es Jorge Prieto. Digo yo.

Editorial Noticiero CASANARE AL DÍA 6 – 8 A.M. Emisora Manantial Estéreo 107.7 FM