Por Yopal en Movimiento por el Agua Potable

La veeduría lo repitió una y mil veces en todos los escenarios y poco a poco van apareciendo las verdades. La administración municipal convirtió la crisis del agua en un fortín de negocios que han beneficiado a un puñado de amigos de la administración y su sequito de asesores.

Aparte de esa criminal forma de negociar con la necesidad de 150.000 Yopaleños, han utilizado todo tipo de maniobras para acceder a los cuantiosos recursos que han estado disponibles para atender la crisis, alrededor de $ 50.000 millones, si CINCUENTA MIL MILLONES, (6.000 que reembolso por el siniestro la aseguradora, 22.900 disponibles para Pozos Profundos, 11.000 para planta modular, 3.000 diseños nuevo sistema, 7.000 mal contados para plan de contingencia, carrotanques, insumos, etc), y hoy luego de más de mil días del colapso estamos como el primer día, sin agua, sin soluciones, con un alcalde que se encomienda a Dios en cada discurso y vive saqueando el erario sin pudor, sin ruborizarse, a cuatro vientos dice que ha hecho lo necesario, estamos sin investigaciones de los entes de control, sin responsables, sin un control político y lo peor sin esperanzas de que se vea la luz al final del túnel.

Todos tenemos nuestra cuota de responsabilidad, por acción, por omisión, por nuestro silencio que se convierte en coparticipe de la crisis, por la ineptitud de los entes de control, por la voracidad de la administración que sin contemplación ni escrúpulos, juega, sigue y seguirá jugando con nuestra necesidad de agua en condiciones de calidad, potabilidad y continuidad.

Los ciudadanos hemos sido, más que pacientes, más que condescendientes, cómplices, todos sabíamos que los acuerdos del 18 de marzo no se iban a cumplir, pero los desmanes y la falta de articulación de los liderazgos a la hora de negociar algo que en principio es innegociable, llevaron a que estos acuerdos hayan sido letra muerta, fueron una carta sin destinatario, nos equivocamos, debimos mantener la protesta, sublevarnos contra el establecimiento y en caliente pedir la renuncia del alcalde, el cambio de administración en la EAAAY y exigir que el gobierno nacional decretara la emergencia y destinara de manera inmediata los recursos para garantizar no un plan de contingencia ni planta modular, sino un megaproyecto que solucionara el problema de la ciudad para los próximos 50 años.

La crisis sigue y seguirá, viene el tercer cumpleaños, siguen las falsas promesas, la nueva interventora-mesías-salvadora con su retórica en nada contribuirá, salvo ganarse 17 millones al mes, viaticar y traer mega asesores, pero sin un plan de salvamento de la EAAAY serio y realizable en el mediano plazo.

Mientras sigamos siendo espectadores silentes y facebookeros indignados, mucha agua seguirá corriendo bajo el puente, ya sin Tami, pero conTAMInada.

Hoy tristemente anticipo que llegaremos a los 2.000 días sin agua potable en Yopal, completamos mil y no hay ni diseños.

Más que rabia, da tristeza, duele mi Yopal, como no me va a doler que la sigan saqueando?