Concluyó el pasado sábado en Medellín el evento de planeación urbanística más importante del mundo: la séptima versión del Foro Urbano Mundial. Evento en el cual expertos de todo el planeta sientan posición frente al lugar en donde realizan su vida cada vez más seres humanos: las ciudades. De acuerdo a las cifras dadas a conocer durante el foro, cerca de la mitad de la humanidad vive hoy en pequeñas, medianas o grandes urbes y se estima que para 2050 más del 70% de los habitantes del mundo vivirá en ellas.

No todos tuvimos el privilegio de estar en Medellín, pero sin duda los principales planteamientos y conclusiones del foro ya han comenzado a resonar al oído de quienes tenemos que ver con las decisiones públicas en todas las ciudades del mundo; incluida Yopal, por supuesto. Y bien vale la pena preguntarse, con lo que ha trascendido del evento, si en nuestra querida capital estaremos yendo pa’lante o pa’tras?

La principal conclusión del foro parece ser que el actual prototipo de urbanización mundial fracasó; es insostenible ambiental y socialmente. La expansión irreflexiva e incontrolada de las zonas urbanas ha generado desequilibrios tales, que las ciudades podrían ver amenazada su función natural de generar riqueza y espacios para la vida en armonía con el planeta y la sociedad, para convertirse en depredadoras de la naturaleza, en lugares reproductores de desigualdad, pobreza y marginalidad.

En principio la tarea no parece muy difícil: organizar el territorio, definir reglas de juego claras para el uso del suelo en el cual vamos a vivir y garantizar que los recursos naturales con que hoy contamos no corran riesgo. Pero llevar esto a la práctica puede resultar toda una odisea. Revisemos nada más cuánto le ha tomado a Yopal resolver su problema de agua potable, cuáles van a ser las fuentes -no solo de agua, sino de recursos financieros- que garantizarán que asentamientos humanos futuros en Yopal no sufran los padecimientos que han sufrido más de 15 mil habitantes del Núcleo Urbano II -que conocemos como Llano Lindo- durante casi 20 años.

De lo que se trata es de hacer de las ciudades espacios de igualdad, que enaltezcan el valor de la vida en sociedad con la mejor infraestructura para la educación, la recreación, con seguridad, servicios públicos de la mejor calidad y oportunidades de empleo para que quienes las habitamos podamos desarrollar todo nuestro potencial y, en la medida de lo posible, ser felices.

A mi juicio Yopal es un clarísimo ejemplo del principal obstáculo para hacer adecuadamente esta tarea: el divorcio absoluto entre los expertos y quienes toman las decisiones (políticos, funcionarios, gremios, etc.). De nada sirve escuchar durante una semana a 600 conferencistas que coinciden en señalar que hay que garantizar la mejor administración y optimización del uso del suelo dotado de servicios públicos e infraestructura, antes que definir ampliaciones del perímetro de una ciudad, si al día siguiente estamos parados frente a la bola de nieve de los urbanizadores ilegales, piratas o como quieran llamarlos, que en nuestro caso, inexorablemente parecen ser los llamados a definir para dónde va la ciudad. Será muy dura la suerte de Yopal si no corregimos el rumbo.

ADENDA: Supe que la comitiva de Yopaleños asistentes al Foro estuvo muy nutrida y contó con funcionarios del más alto nivel. Espero que al desempacar la maleta no decidan archivar lo escuchado en Medellín. Si fuera así seguiríamos yendo pa’tras.