Por Oscar Medina Gómez

Cómo no seguir insistiendo sobre el alarmante tema de la inseguridad que golpea sin tregua a los yopaleños y la mayor parte de sus corregimientos.. En un reciente debate realizado en el Concejo de Yopal se conocieron cifras y estadísticas que dejan perplejo, paralizado de horror al más frio y calmado de los ciudadanos.

Convocado por Leonardo Puentes -uno de los pocos juiciosos concejales que tenemos- quedó en evidencia lo que todos sabemos: que estamos en manos, a merced de los bandidos de toda laya, que se pasean orondos, desafiantes, amenazantes y actuantes por la ciudad.

Haciendo un promedio general, del 2011 a lo que va del 2014 los robos, homicidios, extorsiones, atracos, rasponazos, boleteos, abigeato, asesinatos, microtráfico de alucinógenos y hasta secuestros aumentaron en más del 300 por ciento. ¡Una salvajada aquí y en cualquier parte del mundo!

De poco y nada han servido las inversiones millonarias en cámaras de seguridad, motocicletas, camionetas último modelo, radios de comunicaciones, alarmas en los barrios y demás que con frecuencia escuchamos dizque para proteger la vida, honra y bienes de la gente.

Y también de nada han servido los tales cuadrantes y frentes de seguridad ciudadana, que supuestamente funcionan en llave entre la policía y la gente, para avisar a tiempo sobre la presencia y actuar de los malandros.

En lo que ocurre la responsabilidad está bien repartida. Por un lado, le cabe y bien duro, hasta el fondo a la Policía Nacional. En los últimos 4 años han desfilado por el departamento de policía en Casanare no menos de 3 comandantes. Todos -aquí si cabe la expresión- no han sido más que un saludo a la bandera.

El último es el coronel Jorge Hilario Estupiñán, un personaje a quien se le oye con asiduidad parlotear por las emisoras sobre su “lucha contra la delincuencia común y organizada”. Pero resulta, señor comandante, que a la luz de los números dados a conocer en el Concejo, esa delincuencia le está tapando la boca. Los golpes de los maleantes rebasan con creces el accionar de los policías a su cargo.

Como cabeza y jefe de la seguridad en la ciudad les cabe responsabilidad al alcalde de Yopal Wilman Enrique Celemín y a su secretario de gobierno Domingo Conde Rueda, en quien están delegadas la tranquilidad y convivencia de la ciudadanía.

Conde Rueda -amigo igualmente de la pantalla y el show de la prensa- es un sujeto al que miles seguimos cuestionando. No entendemos por qué Celemín lo llamó a formar parte de su gabinete, sabiendo su pésima reputación como político.

Más propiamente como diputado de la Asamblea de Casanare durante el gobierno del bandido gobernador Raúl Flórez. Como ponente, le firmó una ordenanza para negociar un leasing por 60 mil millones de pesos para la compra de equipos y muebles del nuevo hospital.

60 mil millones que prácticamente se evaporaron, desaparecieron porque además de que los equipos y muebles no se han puesto a funcionar, muchos son de pésima calidad y no costaban toda esa fortuna. Y otros no sirven para nada o ya están inservibles. Pero esa es otra historia.

Como secretario de gobierno de Yopal a Domingo Conde Rueda el cargo le quedó grande. Este araucano resultó un embuchado. Un fardo mal empacado.

Y obviamente hay mucha responsabilidad de parte de la ciudadanía. Por ejemplo la falta de solidaridad ante un atraco callejero, un robo a una residencia o almacén, o una extorsión es evidente. La gente aplica aquello de que “como no es conmigo, pues mejor me callo”. Y los afectados tampoco denuncian.

Grave error. Es precisamente ahí donde reside buena parte del éxito de los cacos y criminales: en el silencio cómplice de quienes pueden denunciar a tiempo. Por eso, no serán suficientes centenares de policías, miles de millones invertidos en tecnología y equipos de movilidad y comunicaciones, si la ciudadano no hace un frente común para aplastar a los bandoleros y lacras que tenemos en Yopal.

Nadie nos podemos lavar las manos. El asunto es que o nos le paramos de frente a la delincuencia y la combatimos hasta llevarla a niveles tolerables, o la escoria del bandolerismo -en todas su expresiones- nos va a seguir ganado el partido. Digo yo.

Editorial Noticiero CASANARE AL DÍA 6 – 8 A.M. Manantial Estéreo 107.7 FM