Por Nohora Tovar Rey*
“La Orinoquia es una región geográfica de Colombia determinada por la cuenca del río Orinoco, y por ubicarse en la zona oriental del país es también conocida como Llanos Orientales. Es un ecosistema que se caracteriza por ser una planicie”
Así describen a la región de la Orinoquia, pero más allá de esto, es necesario decir que como región, somos los mayores productores de hidrocarburos del país, siendo los departamentos de Meta y Casanare los de mayor aporte en este renglón económico, la llanura Colombiana también es a uno de los mayores hatos ganaderos del país con más de dos millones de cabezas de ganado, riqueza natural, hídrica entre otras muchas más cualidades naturales.
No obstante, quiero aprovechar este espacio para hacer un alto en el camino y decir que se nos han ido las mayores oportunidades para haber desarrollado el llano. Durante el tiempo de mayor bonanza petrolera y cuando los departamentos productores recibían los mayores recursos por regalías, no los aprovechamos para desarrollar proyectos productivos, que en un futuro y una eventual crisis del petróleo –Que ya vivimos- permitiera encontrar nuevas economías para no seguir en la “petroleodependencia”.
No se tuvo la capacidad de planear cuales serían las inversiones de mayor prioridad, dejamos a un lado la capacitación en emprendimiento, en desarrollos turísticos, en ciencia, tecnología e innovación, en fortalecer los centros de investigación de las universidades, en mejorar la infraestructura educativa. rural y urbana, y la lista es muy extensa.
Posteriormente, el Gobierno Nacional a través de una reforma, centralizó las regalías, despojó a las regiones productoras e implementó un sistema de asignación de recursos, conocidos como Órganos Colegiados de Administración y Decisión (Ocad) que han frenado con sus densos trámites la ejecución de proyectos impidiendo que lleguen las inversiones de manera oportuna a la comunidad.
Ahora nos toca enfrentar una gran crisis social debido a la crisis del petróleo, la región sufre los mayores índices de desempleo, las actividades económicas de los llaneros se ven seriamente afectadas tendiendo que cerrar sus establecimientos de comercio. Según cifras de centrales trabajadoras la pérdida de empleos se cuenta por los más de 25 mil puestos de trabajo, todo porque dejamos perder las oportunidades del llano de ser autosostenibles en otras economías productivas.
Hago un llamado para que se tomen correctivos necesarios y se deje de improvisar con los recursos de las regalías, a que se trabaje de manera planeada con gobernaciones, alcaldías, asambleas, concejos y ante todo, atendiendo los reclamos de la comunidad, son ellos los únicos que saben cómo se resuelven sus necesidades.
*Senadora de la República