* Por Juan Carlos Niño Niño
A propósito del reciente twitter del ministro de Agricultura Aurelio Iragorri a la reconocida actriz porno colombiana Esperanza Gómez, en donde extasiado por sus provocativas curvas le dice que “es evidente que fuiste alimentada con lo mejor de nuestra tierra, porque si es de nuestro campo sabe mejor”, a lo que la despampanante mujer le contestó por la misma red social que “no se equivoca señor Ministro: leche de vaca, pollo de finca, verduras y frutas recién cosechadas y todo muy fresco”, no deja de ser curioso que muchos colombianos manifiesten su indignación por el atrevimiento del extrovertido Ministro, pero no sienten vergüenza frente a una comunidad internacional que nos mira como parias al rechazar con el plebiscito los acuerdos de paz en La Habana (ignoro cómo Esperancita votó el plebiscito).
El twiter del Ministro Iragorri es sensato, franco, realista, humano, emocional y físico, ante una sociedad que aún insiste en criminalizar el goce de los sentidos y la exaltación de la sexualidad, negándose a reconocer un recurso tan válido como la pornografía, que ahora ha pasado de la colorida Revista Sueca y las Salas X rotativas de deprimentes teatros en el centro de Bogotá, a las múltiples posibilidades del sexo libre en la internet, en donde incluso es catalogado por los expertos como una manera de tener "sexo virtual seguro", cuando muchos colombianos desafortunadamente descartan el condón con la equivocada idea de sentir más placer.
Al Ministro le admiro esa mente totalmente abierta, con la misma franqueza y sentido del humor con el que maneja los candentes debates en el Congreso de la República, en donde airados parlamentarios se lo quieren “comer vivo” por la precaria situación del campo, a lo que responde sin remilgos ni misterios sobre los desastres de la Apertura Económica de los noventa, que mandó al piso las hectáreas cultivadas y disparó la importación de productos agropecuarios, hasta tal punto que prácticamente acabó con una siembra tan tradicional como la soya, pero con la audacia de plantear la posibilidad de que departamentos como Casanare podrían exportar ganado en pie a los países Árabes, con la misma sapiencia que lo llevó a catalogar a Esperanza Gómez como una mujer “alimentada con lo mejor de nuestra tierra”.
A este twitter no es inferior la respuesta de nuestra diva porno, quien en otro twitter le da inicialmente su lugar al decirle formalmente “señor Ministro”, y complementa de manera espectacular al mencionar que estas hecha de “verduras y frutas recién cosechadas”, lo que abre las puertas de conocer cómo siente, cómo vive, cómo piensa, cómo concibe el espacio, el tiempo y el amor, con el valor agregado de que no solo ejerce esa polémica profesión, sino que además asume valerosamente a nivel público esa condición laboral y social, porque a la hora de la verdad Esperanza es un ser humano común y corriente, que seguramente tiene alegrías y tristezas, que sin duda va a mercar, que paga recibos, que tiene seres entrañables y queridos, con la diferencia que se sale del estereotipo al deleitar con su figura en el cine a millones de sedientos y lujuriosos hombres.
Este acontecimiento en twitter va a permitir hablar con más tranquilidad sobre el tema, a asumirlo como un componente innegable en nuestra sociedad, a entender que se puede convivir con la liberación de nuestros sentidos, con comentarios tan interesantes en el twitter de mujeres comunes y corrientes que no solo asumen con humor y madurez el mensaje del Ministro, sino que además exaltan sin envidia los atributos de Esperanza Gómez, reconociendo en ella a una mujer con el suficiente carisma y capacidad para cambiar conceptos y valores sobre la sexualidad en Colombia y el resto de Latinoamérica.
Coletilla. El ministro de Agricultura Aurelio Iragorri es el segundo alto funcionario del Gobierno Santos en expresar abiertamente una opinión alternativa pero real sobre el sexo. El primero fue la Canciller Maria Ángela Holguín quien valerosamente se atrevió a sentenciar que “donde hay hombres, hay prostíbulos”, en respuesta a la ahora perdedora candidata presidencial estadounidense Hilary Clinton, quien injustamente culpó al supuesto libertinaje de Cartagena, por el desliz de escoltas del Presidente Obama con prostitutas de esa Ciudad. Pensándolo bien... Me cae bien el Presidente electo Donald Trump.
* Especialista Gobierno y gestión pública, Pontificia Universidad Javeriana.