Por Servando González*
Lo de anoche no se puede calificar propiamente como falsa alarma porque hubo hechos que efectivamente sucedieron; es decir la quebrada Uriseña que es afluente o tributaria del rio Cravo Sur si se creció e hizo desprendimiento de material que causó daños en un puente en el sitio Las Salinas, jurisdicción del municipio de Mongua Boyacá y con esto hubo un crecimiento del rio Cravo, aunque este no fue significativo, por esa razón si se puede afirmar que hubo crecimiento, lo que no hubo fue avalancha. La cuestión es el uso correcto de los términos... pero lo que preocupa no es propiamente esto, lo que preocupa es el manejo adecuado de la información y qué hacer con ella porque de esto se deduce lo siguiente.
1. No hay coordinación efectiva entre la gestión de riesgo departamental, municipal alcaldías y gobernación. Quedó evidenciado pues el encargado de riesgo departamental ni siquiera tenía prendido el celular, la de riesgo municipal envió audios con información errónea, la alcaldía de Yopal y bomberos sacaron comunicados después de generada la falsa alarma y la gobernación aún no se ha manifestado. Curiosamente quienes actuaron con más cordura y efectividad fueron los alcaldes de Mongua y Labranzagrande (digo curiosamente porqué son los municipios menos perjudicados) se comunicaron entre ellos, aclararon dudas y el señor alcalde de Labranzagrande envió un audio oficial muy claro y preciso sobre lo que estaba sucediendo y fue esto en ultimas lo que calmó los ánimos y evitó que las cosas pasaran a mayores.
Para evitar que esta situación se repita, respetuosamente sugiero que de manera urgente se reúnan estos actores miren las fallas cometidas y planteen alternativas de solución.
2. Se evidenció que la ciudadanía no tiene ni la más mínima idea de qué hacer cuando se presente un fenómeno natural a gran escala. No sabemos cómo informarnos ni cual sea la verdad oficial, utilizamos las redes sociales para preguntar, para crear pánico o para hacer chistes ante algo tan serio. No tenemos rutas de evacuación y desconocemos planes de emergencia, en resumen, no sabemos cómo actuar porque nadie nos lo ha dicho o a socializado por ningún medio radial, físico o virtual. Es más, supongo no existe, o si existe porque no se nos ha dado a conocer.
Propongo que los organismos encargados elaboren de manera extraordinaria un manual o cartilla de cómo actuar ante una contingencia y urgentemente la socialicen por todos los medios, para que así la ciudadanía sepa que hacer y deje de dar pasos de ciego que en lugar de mejorar la situación lo que hacen es generar pánico colectivo y empeorar las cosas.
3. La situación no está para ser alarmistas, pero tampoco para dormirnos sobre los laureles, si nos toca actuar, actuemos, pero bien direccionados y si tenemos que ser prudentes, pues seámoslo, ayudemos a ser parte de la solución y no del problema.
Estas son mis respetuosas sugerencias, lo hago esperando que lejos de agredir o denunciar a alguien le haga entender que como humanos fallamos pero también como humanos tenemos la capacidad de aprender de ellas y superarlas… Porque quiero el bienestar de Yopal, siempre presente y con férrea disciplina para lo que haya que hacer.
*Rector Instituto Técnico Ambiental - Yopal