Por Juan Carlos Niño Niño*
La semana pasada me sentí aún más orgulloso de ser casanareño. En más de veinte años como funcionario del Congreso de la República, nunca había visto la unión y el consenso de la dirigencia política del Departamento, para lograr la aprobación del proyecto de ley que permite convertir a Unitrópico en una institución pública, y que se convierte en un valioso antecedente para lograr un "acuerdo sobre lo fundamental" en encontrar alternativas distintas a la producción del petróleo, incluidos el turismo y la diversificación de nuestra economía.
A nadie se le hubiera ocurrido la escena en la Plenaria del Senado, en donde en una breve reunión los diferentes líderes políticos casanareños "se repartían" el cabildeo, con el fin de lograr la aprobación unánime de la iniciativa, como cuando el gobernador Alirio Barrera no dudó en hablar con el mismísimo Senador Álvaro Uribe y el resto de la bancada del Centro Democrático, el Senador Jorge Prieto alineaba su bancada verde y tomaba el micrófono en la sesión para pedir que se aprobara sin el menor contratiempo, mientras que los representantes Jhon Molina y Jorge Camilo Abril Tarache hacían lo propio respectivamente con el Partido de la U y el Partido Liberal, en una ambiente de solidaridad y camaradería en donde todos eran casanareños, no los oponentes bajo una ideología o un partido político, sin dejar de mencionar el constante trabajo en el mismo sentido del presidente de la Asamblea York Cortés, como también del periodista Javier Gaviria.
"El agua se aclara sola con el paso de la corriente": es una frase de la sabiduría popular que perfectamente le sale al Senador Jorge Prieto. Para nadie es un secreto "el mito urbano" sobre sus supuestos intereses personales en la Unitrópico cómo institución privada, hasta tal punto que en las redes sociales se daba por descontando su oposición o al menos su neutralidad ante el proyecto, pero para sorpresa de muchos el legislador no solo respaldó la iniciativa y adelantó un intenso "lobby" para que el senado aprobara la iniciativa, sino que incluyó proposiciones determinantes para la misma.
A esto se sumó una gruesa delegación de estudiantes de Unitrópico, que demuestra afortunadamente una nueva generación de casanareños pensantes, centrados, intelectuales, inquietos, que con paciencia y madurez se reunieron con los diferentes senadores para pedir que en nombre de todo lo que Casanare le ha dado al País, nos retribuyeran con el proceso de convertir en "pública" a Unitrópico, que permita una mayor cobertura de formación profesional en Casanare y el resto de la Orinoquia.
Es de resaltar el trabajo paciente y constante del abogado casanareño Alexis Bohórquez, quien coordinó inicialmente la formulación de la iniciativa con el Representante Jhon Molina, que se vio enriquecida además con la propuesta del Representante Jorge Camilo Abril Tarache que fue incluida en el texto que pasa a conciliación y sanción presidencial, en el sentido de que Unitrópico pueda presentar proyectos de formación y capacitación científica al Fondo de Ciencia y Tecnología del Sistema General de Regalías (SGR).
Coletilla: Es de lamentar el escepticismo de otros líderes políticos y sociales a la aprobación de esta Ley, quienes se apresuraron en cuestionar la efectividad de la misma, incluido las posibilidades de financiación del Gobierno Nacional a Unitrópico, desconociendo que esta disposición legal se convierte en nada más ni nada menos que en la formulación, implementación y evaluación de una política pública, con un sinnúmero de espacios y posibilidades para proyectar a esta institución como la Universidad emblemática de la Orinoquia.
* Especialista en Gobierno y gestión pública territoriales, Pontificia Universidad Javeriana.