Juan Carlos Niño Niño *
A la hora de la verdad, el candidato Gustavo Petro ha sido el gran perdedor de esta contienda electoral, no solo porque un 25 por ciento es escaso ante el casi 40 por ciento de Duque, sino insuficiente al 23 por ciento de Fajardo, lo que demuestra que el miembro del extinto grupo guerrillero M -19 está muy lejos de convertirse en un ícono como Gaitán y Galán, y mucho más de convertirse en el primer Presidente de la izquierda en Colombia, y que “más fue la bulla” de las “supuestas” plazas que llenaba de cabo a rabo, lo que resultaría inaceptable que ahora argumente un “fraude electoral”.
Los casi cinco millones de Petro se los debe fundamentalmente a su excepcional trabajo como Congresista, pero los faltantes para acercarse a Duque o al menos desprenderse de Fajardo, se los debe a su mediocre gestión como Alcalde de Bogotá, que dejó sumido en un total caos a la Capital de Colombia, hasta tal punto que tendría la posibilidad de ganar en primera vuelta si hubiese adelantado una eficiente gestión en el segundo cargo del País.
Y quien lo creyera: el gran ganador de esta contienda política fue el “profesor” Sergio Fajardo, quien con su paso de “Songo Sorongo”, estuvo a un pelo de pasar a segunda vuelta, sin tener méritos ni programa de gobierno, evadiendo asumir posiciones claras ante los problemas del País, logrando tramar definitivamente con su “carreta pasiva” de educación y cultura ciudadana. Si: mediocre, suertudo, culebrero. Fajardo: buen viento y buena mar!
Es una pena que una mujer del talante de Claudia López (su fórmula vicepresidencia), constituyente, investigadora, congresista excepcional, estuviera opacado por alguien que en ningún momento estuvo por encima de ella. Señores Alianza Verde: tengan la plena seguridad que Claudia López hoy estaría en la segunda vuelta presidencial, si el señor del “songo sorongo” no los hubiera convencido de respaldarlo como su candidato presidencial, que entre otras cosas ganó en Bogotá por su aguerrida y talentosa fórmula vicepresidencial.
A estas alturas, el candidato Iván Duque no puede autoproclamarse como ganador de esta primera vuelta, porque no es buen indicio que ni siquiera alcanzara un 40 por ciento de la votación, cuando sus imponentes comerciales indicaban que por practicidad y economía se debía ganar en primera vuelta, lo que demuestra claramente la notable disminución de la fuerza electoral del Presidente Alvaro Uribe (quien ganó dos elecciones presidenciales en primera vuelta).
A Germán Vargas ni siquiera se le puede catalogar como perdedor, sino más bien como fuera del ring, totalmente noqueado, con la única alternativa de retirarse de la política de una vez y para siempre, porque definitivamente su soberbia y pusilanimidad política lo acabaron. Unos días antes Vargas le dijo a la periodista Yolanda Ruiz: “Que preguntas tan chimbas”. Y ahora convendría decirle a Vargas: “Que resultados tan chimbos”.
A Humberto de la Calle se le debe reiterar que este no era su momento, porque solo fue presidenciable a mediados de los noventa, y es que hasta tal punto era predecible el fracaso de su campaña, que acaba de decir en el reconocimiento de su derrota, que lamenta su no adhesión previa a Fajardo, por culpa del autoritario y ventajoso temperamento del Ex presidente César Gaviria.
Coletilla 1: A propósito de Casanare, De la Calle no alcanza ni siquiera los dos mil votos, lo que demuestra no solo lo quijotesco de su candidatura, sino además la escasa y mediocre convocatoria de los lideres liberales del Departamentos; los casi tres mil votos a Germán Vargas ratifican la aversión de Casanare a este candidato, lo que aleja aún más las posibilidades de Marco Tulio Ruiz para ser elegido Gobernador.
Coletilla 2: Una notable votación de 38 mil votos de Fajardo en Casanare, se los debe a esa nueva corriente de líderes verdes en el Departamento (inteligentes, honestos, audaces), incluido el trabajo incansable del Representante electo César Ortiz Zorro, quien sin duda sus ideas y aportes serán definitivos para la posición que asuma el Partido Verde en la segunda vuelta, entre otras cosas porque Zorro es ahora el jefe natural y legítimo de esta colectividad en el Departamento.
Coletilla 3. La contundente votación de Duque en Casanare, que asciende a más de cien mil votos, no solo ratifican la lealtad al trabajo del Presidente al Alvaro Uribe, sino además al trabajo prudente y constructivo de Alirio Barrera como Gobernador, que entre otros aspectos ha resultado un excelente jugador en el ajedrez político.
* Especialista “Gobierno y gestión pública territoriales”, Pontificia Universidad Javeriana.
La sección de OPINIÓN es un espacio generado por Editorialistas y no refleja o compromete el pensamiento, ni la opinión de www.prensalibrecasanare.com