Por Oscar Medina Gómez *

Estoy plenamente de acuerdo, sin titubear, en que la mejor, más inteligente y más exitosa inversión que deben hacer los gobernantes de cualquier nación es en educación. En todas las áreas. Desde la primaria hasta los doctorados. Ahí está asegurado el desarrollo de los pueblos. Con ciudadanos capaces e integralmente formados académica e intelectualmente. Listos a enfrentar cualquier reto que su país les ponga por delante. Invertir en la gente. ¡Esa es la fórmula!

Ejemplos hay bastantes de los extraordinarios resultados que produce el invertir en capital humano altamente competitivo: Singapur (que hasta su independencia definitiva en 1965 era apenas un diminuto y empobrecido país del sudeste asiático, hoy es de los más desarrollados), Finlandia. Holanda, Suiza, Bélgica, Noruega, Dinamarca, Australia, Estados Unidos, Nueva Zelanda, Canadá, Alemania, Francia, Japón…

Pero no basta con invertir en educar al pueblo. Hay que tomar medidas clave para que esa inversión no se pierda, evitando que beneficie sólo a los educados. Por ejemplo, se tiene que ejercer cero tolerancias con la corrupción estatal. Delito que en nuestro medio se ha convertido en una forma, en un estilo de vida practicado sin temor por funcionarios públicos de cualquier nivel, ediles, concejales, diputados, alcaldes, gobernadores, ministros y presidentes. Se asocian para delinquir con los contratistas, para depredar sin pena ni compasión las arcas públicas.

Lo mismo, se debe desarrollar también cero tolerancias no sólo con el crimen organizado –narcotráfico, secuestro extorsivo, terrorismo, comercio de seres humanos, prostitución, venta y compra de armas, tráfico de órganos humanos etc.- sino una lucha frontal contra los cacos y bandiditos callejeros. Esos que de cuanta laya abundan en países como Colombia. Donde los ladrones, los bandoleros, los atracadores de lo ajeno, los asaltantes de callejón, las alimañas sociales meten terror a la gente y se roban un celular, una billetera, rompen los vidrios de los automóviles, arrasan con una vivienda o desocupan centenares de millones de dólares de un banco. Y más contra aquellos que como los violadores sexuales de niños, merecen la pena de muerte.

Esto, claro, funciona eficazmente en países con un aparato judicial transparente y con penas duras. Con jueces honestos. No permeables y de goma como los nuestros. Que se venden al mejor postor, dejando en libertad a los verdaderos y grandes bandidos y encarcelando a los más pendejos. Porque no tuvieron el dinero para comprar al juez. Y, desde luego, funciona correctamente con un sistema de gobierno donde sus gobernantes ejerzan autoridad sin pestañear. Generando así confianza ciudadana en la solidez de sus instituciones.

Ahora, con quienes jamás estaré de acuerdo es con los aprovechados de las circunstancias. Con los oportunistas y ventajosos gobernantes y politiqueros que ven en las causas y luchas sociales el papayaso perfecto para posar de héroes. Esto va para el Diputado departamental Felipe “pipe” Becerra. Sí: el que se la pasa mandando abrazos, besos y “me gusta” por las redes sociales. El “honorable” del Partido Alianza Verde.

Este sujeto fue cínica y descaradamente oportunista en la marcha de estudiantes universitarios, que hace un par de días se convocó en varas ciudades del país, exigiendo más presupuesto estatal para inversión y funcionamiento de las 32 universidades públicas que tenemos.

Ante no más de 80 o 100 estudiantes, en el Parque Santander de Yopal, frente a la Gobernación, “pipe” echó su rayado discurso populachero. Con el ceño fruncido, la cara distorsionada y el puño en alto gritaba frases como “exigimos más recursos para bla, bla…”; “no más atropellos contra la bla, bla…”; “los estudiantes pedimos bla, bla…”; “que viva la lucha de bla, bla”; “abajo el gobierno bla, bla…”. Y más frasecitas pendejas de esas, que como un molde viejo, obsoleto y oxidado siempre cargan los marchantes y discurseros de oficio bajo el brazo.

Con su ventajosa aparición discursera, quedó manifiesta, evidente la pringosa intención politiquera del “honorables+” representante del Partido Alianza Verde: está pescando, cazando votos para las elecciones a alcaldía y gobernación de octubre del año entrante. Sí, claro: “pipe” será el candidato verde.

Como ya le funcionó para ser Diputado a la Asamblea Departamental, otra vez “pipe” –en llave con la eminencia del York Cortés- vuelve a desempolvar y cacarear los temas del no pago al Estado y condonación de deudas a los morosos de los créditos del FESCA; y de la crisis financiera de las universidades públicas, vociferando hasta desgañitarse educación universitaria gratis. ¡Un verdadero prócer moderno de la Patria! Les recuerdo que “pipe” fue un conchudo y muy largo deudor moroso del FESCA.

Pero esta vez “pipe” va por el premio gordo: ¡quiere ser alcalde de Yopal! Para este objetivo hará, se los aseguro, lo que tenga que hacer. Hasta empeñarle, por ejemplo, esta vida y la otra a Marco Tulio Ruiz –quien será candidato a la Gobernación-, jurándole genuflexión y obediencia absoluta a sus órdenes.

Lo más desalentador es que algunos estudiantes y jóvenes –no sé si imbéciles, incautos, tarados, cándidos, ignorantes, cómplices... no lo sé-, se comen enterito el cuento chino y los discursillos de “pipe”. Este va trepado sobre los hombros de aquellos, pateándoles el culo para que no se cansen y lo sigan coronando con las mieles del poder y de lo público.

Bueno: “pipe” tiene como reflexión que “si fueron alcaldes Nelson Mariño, Willman Celemín, John Jairo Torres ¿por qué no yo, que sí soy una persona estudiada en la universidad?. Digo yo.

Periodista*



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