El 29 de mayo próximo se cumplen 9 años desde cuando un derrumbe que cayó del cerro Buena Vista destruyó la Planta de Tratamiento de Agua Potable de Yopal, PTAP.
Es interminable el reguero de irregularidades, excusas sorprendentes y atrocidades administrativas que desde entonces han protagonizado la construcción definitiva de una nueva PTAP. Irregularidades que, desde luego, se traducen en serio menoscabo de los dineros públicos. No solo de los casanareños y yopaleños, sino de los colombianos. Dicho con claridad: corrupción galopante.
Un inicial plan de contingencia y emergencia donde varias docenas de carrotanques distribuidores iban y venían por la ciudad, siempre estuvo criticado. Más que por su ineficiencia al no llegar a zonas clave de Yopal y por la pésima calidad de agua que se entregaba, se gritó a voces todo el tiempo que tras esa red de carrotanques había una red corrupción gigantesca, donde estaban enredados funcionarios públicos de mediano y alto nivel. Se estima que aquí se esfumaron por lo menos 8 mil millones de pesos. No obstante, las denuncias ciudadanas, la tal Contraloría jamás se pronunció.
Un sistema alterno de pozos profundos que costó no menos de 25 mil millones de pesos, cuya construcción tuvo igualmente notables problemas. Tanto de sobrecostos como de falta de planificación. Ubicados en puntos como el Tanque de Villa María, el Taller de Obras Municipal, la Manga de Coleo de Yopal, el nuevo HORO, la Central de Abastos, el Raudal-Las Américas y el Núcleo Urbano 2, no obstante, con el paso de los años hay que resaltar que esos pozos son los que hoy abastecen mayormente de agua a la ciudad.
Una llamada Planta Modular, en la vía a El Morro- que sería de carácter provisional, se explotó el 22 de diciembre de 2013, la noche anterior a la inauguración que realizaría Wilman Celemín, el alcalde de entonces. Volaron por los aires 12 mil millones de pesos. Celemín fue investigado por los delitos de celebración indebida de contratos, falsedad en documento público y prevaricato por omisión. El “castigo”: año y medio de “prisión” en su confortable casa. Otros funcionarios como Edwin Miranda, el Gerente de entonces de la EAAAY, también “padeció ese castigo”. Hoy, luego de reparada, esa Planta Modular junto con los pozos profundos, abastece a la ciudad de agua.
Unas serias fallas en las obras de protección de la línea de captación de la PTAP que se construye en la vereda La Vega. La barrera de gigantescos poliedros en concreto y hierro que se ubicaron para proteger la planta de una creciente, varias veces ha sido arrastrada por las aguas del Cravo Sur. Aquí, por mala planeación, se han perdido otros 5 mil millones de pesos.
Una multinacional PAVCO que se vio salpicada de corrupción. Tuvo que salir a explicar y hacer pruebas a los tubos que instaló en la línea de conducción. Las veedurías ciudadanas alegaban que esa tubería era para aguas negras y no para agua potable. Y que técnicamente no era la indicada. Finalmente, PAVCO salió airosa.
Unas veedurías que siempre han sostenido que por su muy cercana ubicación al Río Cravo Sur y por la inestabilidad del terreno, el sitio donde hoy se sigue construyendo la PTAP no es el indicado. Obviamente los “sabiondos” técnicos e ingenieros de casco y corbata, se ríen de eso.
Muchos protagonistas de la Gobernación de Casanare, Alcaldía de Yopal, Ministerio de Ambiente y Vivienda, Viceministerio de Aguas, Fondo de Adaptación, Findeter, interventorías, consultorías, veedurías…todos ávidos de protagonismo y de billete. Pocos con reales deseos de servirle a la ciudad.
Cómo diablos entender que una obra tan urgente y necesarísima para una ciudad vital y en crecimiento, con más de 170 mil habitantes, lleve nueve años embolatada. Sólo porque muchas de las sucias e inescrupulosas autoridades y personajes involucrados quieren su buena tajada de dinero. ¡Miserables delincuentes!
A hoy, la entrega y puesta en funcionamiento de la PTAP está embolatada. No están aprobados ni los diseños ni los costos ni de dónde saldrá la plata para las obras de protección de la línea de conducción que va de la Vega al Puente de La Cabuya. Tampoco está claro cuánto costará la construcción de la fuente alterna de captación de agua. Mejor dicho, la que los “sabelotodo” llaman filtración ribereña, que alternaría con la captación principal superficial, la cual se teme se afecte seriamente de turbiedad en temporada de invierno.
La PTAP se ha “tragado” alrededor de 95 mil millones de pesos. Los yopaleños llevamos 9 años esperándola. Juan Manuel Santos dijo que en 2 años estaría terminada. Y hace un par de días Braulio Castelblanco, el actual gerente de la EAAAY, dijo que para su terminación faltaban por lo menos 40 mil millones de pesos. Y que antes de 2 años no habrá Planta.
Hace años –creo que en 2014- Luis Felipe Henao, el Ministro de Ambiente y Vivienda de Santos, descubrió el agua tibia. Dijo en Yopal que la corrupción impedía que la crisis del agua y que la PTAP se solucionaran. ¡Pues claro que así es¡ Muchos miles de esos 95 mil millones gastados han ido a parar a los bolsillos de ladrones perfumados de todas esas entidades que nombro arriba. Y bastantes miles de los 40 mil que están pidiendo ahora para terminar la PTAP correrán la misma suerte. Es que la voracidad depredadora de los corruptos es insaciable. ¿El agua, la PTAP, la gente…? Eso vale huevo. Digo yo.
*Periodista
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