Prenslibre casanare noticias minuto a minuto

Nuestro canal en youtube PrensaLibreCasanare
Camel ingenieria

DE FRENTE - Nelson Mariño

DE FRENTE - Nelson Mariño
Por: Oscar Medina Gómez

Cero y van…4, 5, 9. Son tantos casos en los que –justa o injustamente-los gobernadores y alcaldes de Casanare se ven envueltos en líos de tipo administrativo –y no pocas veces se les ha acusados de vínculos con grupos armados al margen de la ley- que la cuenta se pierde. Esta vez le tocó al gobernador Nelson Ricardo Mariño Velandia.

Calificándolo como “culpa gravísima” la Procuraduría General de la Nación le ha abierto a Mariño una investigación preliminar por posibles irregularidades al contratar con Comfacasanare los servicios administrativos, el transporte y el suministro de los almuerzos y los refrigerios de los restaurantes escolares para cerca de 63 mil estudiantes casanareños. La diligencia verbal a la que debe acudir el gobernador tendrá lugar el jueves 11 de octubre, en la Procuraduría Regional de Casanare.

En esencia el Ministerio Publico dice que la Gobernación no podía celebrar con la Caja de Compensación Familiar ese convenio de cooperación, dado que la cifra contratada es superior a los 17 mil millones de pesos, valor que por Ley 80 obligaba al mandatario a abrir una licitación pública para seleccionar y calificar los proponentes. Y luego por méritos técnicos, de experiencia y de capacidad económica adjudicar el contrato. Todo lo contrario a lo que se hizo. Que no fue otra cosa que contratar directamente, acudiendo a la figura de la urgencia manifiesta.

Esto, según la Procuraduría, con la clara intención de evadir el proceso licitatorio. Alega el ente acusador que la Caja no tenia la experiencia ni la capacidad para dicho fin, por lo que tuvo que subcontratar el convenio con un tercero, por un valor de mil 200 millones de pesos, dineros convertidos en detrimento patrimonial de los recursos públicos del departamento.

Aunque supone uno que su larga trayectoria en cargos de elección popular le dan la sagacidad y malicia necesaria para no dejarse engatusar, siempre he tenido claro el perfil gubernamental de Mariño: un hombre al que su grupo cercano de “colaboradores” lo manipula con increíble facilidad. Sí, claro. Obra de buena fe. Pero eso ante la ley no vale. Él es una persona que peca por exceso de inocencia en los temas que tienen que ver con la función pública. Campo en el que ni los más sagaces se han salvado de cometer errores, como lo demuestra la larga fila de funcionarios públicos del orden departamental y nacional que han sido destituidos de sus cargos.

No voy a pontificar ni menos especular sobre si el gobernador continuará o no en el cargo. Eso lo determinará la Procuraduría. Ya sea porque actúe en una decisión ajustada a la ley, limpia y transparente. O porque se deje influenciar del poder y el dinero que los corruptos ostentan. Lo que sí está claro es que detrás de ese puesto hay enemigos poderosos que no solo quieren quedarse con la tajada del ponqué que ya se están comiendo. Van es por la torta completa. Eso lo sabe Nelson Mariño. Pero, reitero, su inocencia supina es usufructuada, gozada y lucrada por un quinteto de víboras que siempre pasan de agache y esconden la cabeza, para que la hoja de la justicia no los degüelle.

Aquí el tema más que tener un carácter y motivaciones administrativas, las tiene es de orden político. Del poder que encarna estar al frente de un departamento aun poderoso en lo económico. Pese al dramático recorte presupuestal que afectó a las regiones productoras de petróleo, por causa del nuevo Sistema Nacional de Regalías, los chorros de dinero que se manejan en Casanare son gruesos. Este año, por ejemplo, el presupuesto sobrepasó los 600 mil millones de pesos. ¡Vaya! Esa montaña de plata es causa de la avaricia y tentación de más de un político tradicional de la región, que ve al actual gobernador no como un aliado para sus fines corruptos sino como un obstáculo. Por eso, la decisión es eliminarlo del cuadro político. Presente y futuro. Mejor dicho: inhabilitarlo por varios lustros.

Escuché atentamente por una emisora al gobernador hablando de esta investigación. En su breve exposición acudió a la protección de la virgen de Morcá, señalando que ella no iba a permitir que le hicieran nada malo. Luego la tristeza y el llanto que denotaban sus palabras no lo dejaron continuar con su exposición. Como dije, la inocencia desbordada de este gobernador de extracción humilde -que se le atravesó en el camino a varios “doctores” que se creían con derecho propio al cargo- se dejó ver. Hombre, Nelson, lo malo ya se lo comenzaron a hacer. A usted lo están velando. Lo tienen entre ojos para sacarlo por la puerta trasera de su oficina.

Además la virgen de Morcá se va a tener que enfrentar a unas negras y desalmadas hienas politiqueras, que no van a tener compasión de usted a la hora de hundirlo. La decisión sobre su permanencia en el cargo será terrenal. No celestial.

Lamento lo que está ocurriendo. No solo por el gobernador sino por la rapiña de poder que se generará si lo destituyen. Eso lo hemos padecido. Y las consecuencias han sido desastrosas: atraso, subdesarrollo y corrupción demencial de unos cuantos canallas. El nerviosismo, la inquietud, la angustia, el desasosiego, la excitación, las dudas y la intranquilidad que acosan a los casanareños han vuelto. Y tienen por qué sentirse así. Ahora: si Nelson Mariño sale victorioso de este lance, será un mandatario fortalecido políticamente. Un consejo: haga una purga inmediata, fría, rigurosa y sin contemplaciones de su gabinete. No siga durmiendo con el enemigo. Digo yo.

Periodista – Especialista en Gobierno Municipal y Gestión Pública
Pontificia Universidad Javeriana


Comentarios

escucha radio online
Cerrar
Cerrar