Por: Oscar Medina Gómez **
El abultado e incontrovertible triunfo electoral de Marco Tulio Ruiz -ganó en 18 de los 19 municipios- sobre Alirio Guzmán -13 mil votos- y Jorge Prieto -27 mil - no debe sorprender a nadie. Las 47.294 papeletas depositadas el pasado 16 de junio por el nuevo gobernador de Casanare -equivalentes a un poco más del 44% de la votación- son la cosecha que este hombre recogió luego de una siembra de casi 30 años en el departamento. Siembra de una persona generosa, colaboradora, solidaria, bonachona y amiga de sus amigos.
Sí, sí. En este segundo párrafo ya mi madre ha sido puteada un millón de veces. Tendré encima insultos de grueso calibre y ataques despiadados de todos aquellos que pregonaron durante la campaña que MT es un analfabeta, un simple comerciante, un contratista del Estado. Un multimillonario de dudosa reputación. Un aliado incondicional del Representante a la cámara José Rodolfo Pérez y del exgobernador Nelson Ricardo Mariño. Me habrán llovido improperios de quienes aseguran que su campaña la hizo comprando votos con toda suerte de regalos y dádivas. De los que afirman que no tiene la más remota idea de la administración pública. Que será manipulado a su antojo por otros.
Bien. A todos esos (y esas) malos y resentidos perdedores les digo que tengo un muy claro e inequívoco concepto. Una radiografía personal de MT: es un hombre correcto. Ahora, en lo político no lo conozco. Le voy a dar un tiempo prudencial -no mayor a 3 meses-para saber si aquello de la autoridad, disciplina, gobierno social, autonomía e independencia gubernativa que predicó a lo largo y ancho del departamento, es cierto. Si no es así, le daré muy duro.
La apabullante victoria de MT deja un reguero de “ilustres” victimas, que por meros intereses politiqueros se unieron en torno de Guzmán para tratar de vencerlo. Pero el tiro les salió por la culata. Tiro que mató políticamente a unos y dejó mal heridos a otros. Mencionaré brevemente a unos (as) cuantos.
Alirio Guzmán, el candidato de la mentirosa y frágil alianza Cambio Radical-partido de la U, es un mal perdedor. Un pésimo ejemplo para la política regional. Demandó las elecciones ante los delegados del Consejo Nacional Electoral , aduciendo falencias en la inscripción de sus rivales, con la tesis de que el único candidato legalmente inscrito fu él. Puras pataletas de ahogado. El típico “mala leche”. Lo que se husmeaba en todos los rincones de Casanare era que iba a ser derrotado por MT Pregunto: ¿De verdad se tragó Guzmán la mentira de que su campaña crecía a pasos agigantados e iba a ganar? Perdió en 18 de los 19 municipios. Y en Tauramena, -el único donde ganó- apenas superó a su rival por 150 votos. Al no aceptar los resultados, a Guzmán le faltó gallardía, caballerosidad y humildad. Abofeteó la voluntad popular.
La democracia. Es irresponsable con los casanareños que dice defender. Y, claro: le faltó el respeto a la gente que votó no sólo por él sino por MT. Dos quemadas en serie a la gobernación lo dejan en estado agónico. Puede salvarse pero necesitará de cuidados intensivos especializados. Debe poner los pies sobre la tierra. Bajarse de la nube de creerse el mesías revelado y repensar bien su forma política de actuar.
La exalcaldesa de Yopal Lilian Fernanda Salcedo queda con respirador artificial. Su primera aparición pública luego de dejar el mandato fue catastrófica. Caro le cobró el pueblo el insultar a MT, diciéndole que no era lo mismo administrar casinos y moteles que ponerse al frente de la gobernación. Como si ser dueño de esos negocios es un delito, o un pecado. Pecado es haber manipulado más de un billón de pesos en 4 años y apenas tener un par de cositas para mostrar como “grandes” ejecutorias de gobierno señora. La gente también le pasó factura por su traición a MT. En 2007, cuando ella aspiró a la alcaldía, fue el comerciante dueño de casinos y moteles quien la apoyó económicamente y se hizo a un lado retirando su candidatura para que ganara. En política, el pasado no perdona. La Salcedo la tiene peliaguda. Incuso para la Cámara de representantes.
Camilo Abril, actual representante a la Cámara, también llevó fuete del bueno por su trasero. Las peroratas radiales -enredadas y con mala dicción- nadie se las cree a este muchachito. Igual que otra peculiaridad llamada Carlos Cárdenas cuando fue senador, con la hábil mano titiritera del exgobernador Oscar Wilchez llegó al Congreso de la República por mero accidente. Aunque por su pobrísima gestión Abril ya tiene perdida su segunda aspiración congresional, con la derrota de su candidato Alirio Guzmán tallò su lápida política.
El exdiputado Carlos Fredy Mejía -el aliado de una pesadilla de gobernador llamada Raúl Flórez- quedó noqueado de un jab de derecha al mentón. Así le cuenten hasta 10 no se levantará más. Sus bravuconadas contra MT diciendo que está aliado con negros y corruptos personajes y que es un cabezahueca, le salieron muy ruinosas. Dos quemadas en menos de año y medio son dicientes. Es un cadáver. Hasta ahí llegó su carrera política.
Rodrigo Chaparro, exalcalde de Yopal, es otro que “hasta luego vida mía, si te he visto no me acuerdo”. Sus exultantes y floripondios discursitos creyéndose Jorge Eliécer Gaitán, acudiendo a toda suerte de mentiras y bajezas contra sus rivales, lo terminaron de condenar. Aunque de dos años para acá intento levantarse, perdió como aspirante a la gobernación en 2011. Esta vez MT se encargó de darle la estocada final.
Igualmente es perdedor el exgobernador Jorge Prieto. No obstante reconocer gallardamente su derrota, exhaló un tufillo de bronca y resentimiento. En campaña fue pugnaz, hostil y temerario contra MT. Dijo muchas cosas contra él pero jamás demostró nada. Su tiempo de ocupar cargos públicos por elección popular en Casanare se acabaron el 31 de diciembre de 2000. Se reconoce su batallar de más de 30 años. Pero se finí. Un réquiem por su memoria.
¡Carajo! Se acabó el espacio. Ojalá no me recorten este párrafo que apenas me permite reseñar a los que ganaron con MT: José Rodolfo “el negro” Pérez, Nelson Mariño, Luis Eduardo Castro, Wilman Celemín. Y, bueno, esperemos que la gente de Casanare. Porque si Marco Tulio Ruiz no le cumple a ese pueblo al que tanto le prometió -así sea poniendo a funcionar el nuevo Hospital de Yopal- se la van a cobrar con toda. Sin hígados. Como a los cadáveres y moribundos políticos de esta lista. Digo yo.
** Especialista en Gobierno Municipal y Gestión Pública Pontificia Universidad Javeriana