Por Oscar Medina*

Desde que comenzó la crisis de agua potable en Yopal he sido un fuerte y permanente crítico de la forma como la alcaldía y las directivas de la Empresa de Acueducto han conducido tan grave emergencia, que desde hace dos años largos tiene a 150 mil ciudadanos consumiendo agua sucia, contaminada. Y eso cuando llega. Ya por carrotanques o por la red.

Nunca estuve de acuerdo con las permanentes salidas en falso que el anterior gerente Edwin Miranda protagonizaba de forma permanente. Ya por las emisoras, dando entrevistas a los periódicos y hasta en el Congreso de la República. Ante su ineficiencia siempre decía lo mismo: que los pozos profundos, que la planta móvil, que los carrotanques, que la conducción por red. Pero la planta de agua potable no aparece por ningún lado.

Hace casi dos meses la Superintendencia de Servicios Públicos intervino la empresa y echó a Miranda. En su reemplazo llegó Constantino Tami Jaimes, dizque un experimentado ejecutivo santandereano, un supermán que nos sacaría de la crisis poniéndonos agua potable.

Pero resulta que hoy lo único que se sabe del señor Tami Jaimes es la elevada cifra que mensualmente devenga por honorarios: $ 17.250.000 mil millones de pesos. El doble de lo que se gana el alcalde de Yopal. Dinero que se descuenta directamente del presupuesto ordinario de la empresa de acueducto.

Como dijo públicamente el sindicato, el sueldo del gerente Tami Jaimes es oneroso y desproporcionado. Es un escándalo para las finanzas de una famélica empresa, que no solo ha perdido credibilidad y eficiencia sino cerca de 14 mil usuarios en su división de aseo.

A no ser que el señor Tami Jaimes esté haciendo una gestión que en pocos meses nos solucione la angustiosa e humillante crisis de agua potable, podría tener algún asidero su escandaloso sueldo. Esto, por supuesto, no es así. Las cosas siguen igual o peor que antes.

Por eso los ciudadanos de Yopal debemos rechazar enfáticamente la cifra que le están pagando al gerente encargado de la empresa de acueducto. Miles de funcionarios públicos no llegan ni a una quinta parte de ese sueldo.

Hay sí como reza el dicho popular: nos salió más caro el caldo que los huevos. Digo yo.

*Editorial Noticiero Casanare al Dia 6 – 8 A.M. Emisora Manantial Estéreo 107.7 FM