Por: Oscar Vanegas Angarita*

El éxito de la consulta popular en Tauramena el domingo pasado, donde el 96 por ciento de quienes acudieron a las urnas votó en contra del proyecto de sísmica Odisea 3D, se convirtió en el gol de la honrilla de Colombia, después de seis goles hechos por la industria petrolera en el presente siglo. Aunque paradójicamente el gobierno nacional, en cabeza del Ministro de Minas (Capitán del equipo), diga que ese gol no es válido porque los municipios no tienen facultades para restringir la locomotora minero-energética, debemos aclarar que no fue el Alcalde ni el Concejo quienes hicieron el gol mediante Acuerdo, sino las comunidades (espectadores) mediante un acto constitucional, soberano y democrático.

El primer gol de la industria petrolera fue la reducción de regalías mediante la Ley 756 de 2002 (autogol hecho por el Congreso Nacional, encargado de la delantera colombiana; o sea, de quien debe hacerle los goles al equipo contrario), a partir de la cual la liquidación pasó del 20 por ciento a un promedio del 10 por ciento. Fue un autogol que nació de una jugada del gobierno nacional dentro del Plan de Desarrollo de Pastrana (Ley 508 de 1999), que la Corte Constitucional (juez central) anuló por fuera de lugar.

El segundo gol fue el Decreto Ley 1760 de 2003 (autogol hecho por el mismo director técnico de la época: Álvaro Uribe), donde Ecopetrol dejó de ser el administrador del subsuelo y quien asignaba los contratos de exploración y producción, para que fuera la Agencia Nacional de Hidrocarburos quien se encargara de dicha labor (repartir balón). Con este autogol, el país pasó a recibir menos renta petrolera, al cambiarse el Contrato de Asociación por el de Concesión Moderna. Específicamente pasamos de un State Take del 60 por ciento a un 40 por ciento en promedio (ya en 1999 se había bajado del 76 al 60 por ciento, con el contrato 70/30).

El tercer gol se dio en el 2006 con la Ley 1118, en la cual se autorizó la privatización de Ecopetrol en un 20 por ciento (otro autogol de la delantera colombiana, por orden directa del director técnico de la época, quien ahora se rasga las vestiduras porque el actual puso en venta Isagen). De esta forma se empezó a perder el activo más valioso del Estado y, por consiguiente, el patrimonio y la participación en sus dividendos; muy importantes para el fisco nacional.

En 2009, con la Ley 1274, la delantera del país le abrió el pórtico (de las fincas) a la industria petrolera, para que hiciera el cuarto gol. Ley a partir de la cual entran como Pedro por su casa, pagan servidumbres pichurrias, amenazan al propietario con la expropiación para que acepte y firme o lo demandan exigiendo millonarias indemnizaciones.

El quinto gol, coincidencialmente fue el Acto Legislativo 05 de 2011 (complot entre el director técnico y la delantera), donde las entidades territoriales petroleras perdieron gran parte de las regalías; pues se centralizaron y pasaron a ser el combustible de la regla fiscal para cubrir, por un lado, los macro proyectos de infraestructura que dejó contratados el anterior director técnico, y por el otro, para aceitar la maquinaria que el actual necesita para reelegirse.

De esta forma, por ejemplo, Sucre (que no produce petróleo) este año recibió más de 500 mil millones de pesos, mientras que Casanare (uno de los departamentos más generadores de regalías) recibirá menos de 200 mil millones (lo que antes recibía uno solo de sus municipios). Aunque todos los autogoles son bonitos, éste fue el más espectacular, porque, más que un gol a favor de las petroleras, fue un golpe en contra de ellas; pues a partir de ahí es donde los espectadores (las comunidades) entran al campo de juego y se apoderan de la defensa (del país).

El seis cero fue golazo de cabeza de las petroleras y se dio este año (antes del gol de la honrilla) con el nombramiento del actual presidente de la ANH, pues su administración pasó a manos de las multinacionales. Es como si hubieran puesto un ratón a cuidar el queso. Imagínese ese adefesio administrativo. ¿Cómo es que ponen de presidente a quien ofició de abogado de BP?; sobre todo ahora que se conoció que el 60 por ciento de la información recopilada por la ANH desde 2004 en el calentamiento de cuencas, se perdió. Una información que para adquirirla se han invertido más de 5 billones de pesos. O sea que hay un daño fiscal superior a los 3 billones. ¿Quién responderá? ¿Dónde están quienes deberían evitar los goles? (Contraloría, Fiscalía y Procuraduría)

Por la anterior goleada en contra del país es que se necesita con urgencia la discusión y aprobación en el Congreso de la República de una Ley Orgánica de Hidrocarburos, para tratar de empatar el partido, eliminando algunos de tantos micos petroleros. Si no lo hace el Congreso, seguiremos jugando con las comunidades, a ver si por lo menos hacemos otro gol.

*Ing. de Petróleos. Presidente del ORSEME.