El pasado viernes se consolidó una alianza entre Casanare y Boyacá, que fue plasmada por la firma de un acuerdo de intención para conformar una región.
La alianza fue estructurada a través de proyectos de impacto regional y que tienen como fin preservar las cuencas hidrográficas; proyectar la infraestructura vial; construir proyectos de gasificación y generar turismo para los dos departamentos.

Una de las iniciativas que mayor relevancia tomó, fue la del eje ambiental, dado que se tiene previsto trabajar en un proyecto que permita unir esfuerzos entre Boyacá y Casanare, para proteger, conservar y mantener el recurso hídrico en las zonas media y alta del Cravo Sur, en los dos departamentos, para garantizar su conservación.

Se realizará la caracterización biológica del río Cravo Sur, como herramienta de conservación y funcionalidad de los ecosistemas y también, se fortalecerá la educación ambiental, frente a la variabilidad y al cambio climático que se viene presentando en el globo terráqueo.

Con respecto a la parte vial, se priorizaron 3 ejes de importancia para los dos departamentos. Uno de los más relevantes, es el que parte de Sabanalarga – Páez – Chámeza – Recetor – San Benito, debido a que comunicará la Orinoquia colombiana con la Troncal del Magdalena.

La segunda, parte de Socha y culmina en Hato Corozal y la tercera vía, inicia en Yopal, pasa por Labranzagrande – Paya – Morcote y La Yopalosa en Nunchía.
Los proyectos de gasificación priorizados son Pajarito, San Luis de Gaceno y Labranzagrande.

En Turismo, se establecieron destinos que comunican el Nevado del Cocuy y el Piedemonte Llanero; El Lago de Tota con el Piedemonte y el Piedemonte con la vía alterna del Sisga.

Estos proyectos son el fruto de 3 meses, en los que equipos de trabajo de los dos departamentos, discutieron y analizaron las propuestas que son estratégicas para la región.

Se tiene previsto que varios de los proyectos, sean financiados en un importante porcentaje por el Gobierno Nacional, más teniendo presente que en menos de dos meses, iniciarán las discusiones del nuevo Plan Nacional de Desarrollo.

Otro aspecto que la Administración departamental valoró como muy importante, tiene que ver con el anuncio hecho por el viceministro de medio ambiente, sobre las medidas ambientales, de las responsabilidades sociales y en la generación de oportunidades de empleo de la mano de obra local, que se tomarán en el proceso minero energético, especialmente en lo referente a la adquisición de sísmica terrestre para la industria petrolera, motivo de permanente reclamo de las comunidades que optan por la protesta como único medio para llamar la atención de las autoridades nacionales.

Otro hecho destacable según la Gobernación de Casanare, es el haber logrado que el gobierno nacional pusiera como plan prioritario, el manejo del chigüiro, a fin de evitar eventos como el que ocurrió en el norte de Casanare, que llamaron la atención de la comunidad nacional e internacional, pidiendo la protección de las especies de fauna silvestre, que distingue a la Orinoquia del resto del territorio nacional y que debe ser motivo de orgullo para los casanareños.

Esta misma semana, las entidades involucradas, como los ministerios de Medio Ambiente, Agricultura y Salud, el Instituto Colombiano Agropecuario ICA, Corpoica, las universidades Nacional y Los Andes, el Instituto Humboldt y otros centros de investigación, retoman el tema que por diferentes razones se había quedado guardado en los anaqueles institucionales.