La oficina para la Gestión del Riesgo del Departamento de Casanare, advirtió a la población, que según el último Boletín emitido por el IDEAM, durante el mes de junio las lluvias se incrementarán en casi toda la región de la Orinoquía.
Las precipitaciones serán abundantes y frecuentes y alcanzarán las mayores cantidades medias del año, en la cuenca de los ríos Arauca y Meta y en la Orinoquía central y oriental.
El reporte entregado por Adriana Hernández, Coordinadora Departamental de Gestión del Riesgo, el cual es avalado por el IDEAM, presenta el mes de Julio como el mes más lluvioso del año en esta región, pues se pronostican los mayores volúmenes en el Piedemonte Llanero y en la Orinoquía Oriental.
“La comunidad casanareña tendrá que elevar su nivel de conciencia ciudadana frente a la Gestión del Riesgo en un cien por ciento, forzarnos a conocer, reducir y prevenir los riesgos a los cuales estaremos expuestos durante los meses siguientes, pues por un lado, las alertas emitidas por el Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales nos advierten del incremento de las lluvias en los meses de junio y julio y con ello, los deslizamientos, los vendavales, las inundaciones y demás factores originados por la lluvia; y por el otro lado, las alertas tempranas apuntan a la inminente llegada del fenómeno del Niño, el cual presenta un 70% de probabilidad que se origine en el mes de agosto y septiembre y por encima del 70% de probabilidad, que su fase de desarrollo se presente en octubre, noviembre y diciembre” expresó la funcionaria de la Gobernación.
En ese sentido, la oficina dedicada la prevención de emergencias y desastres en Casanare, instó a las personas a tomar las medidas de protección necesarias para su familia, sus bienes y sus medios de vida, a estar atentos a las señales que indican riesgo como: agua represada en lugares poco habituales, taponamiento de sistemas de drenaje, aumento del nivel de agua de los ríos, caños o quebradas; movimientos en masa, observando la presencia de grietas en rocas, suelos y viviendas; revisar si hay desplazamientos de objetos como postes, árboles, cercas, muros y andenes; y verificar si su vivienda o lugar de trabajo es seguro antes de ingresar.
De igual manera, asegurar cubiertas, tejas, ventanas, avisos publicitarios y demás objetos que puedan ser arrastrados por el viento, que podrían causar accidentes. Frente a una tormenta eléctrica recordar siempre, mantenerse dentro de las viviendas con los equipos eléctricos apagados; alejarse de ríos, piscinas, lagos; si nos encontramos en un monte ubicar un área de árboles bajos; evitar estar cerca de estructuras altas como torres, líneas telefónicas o eléctricas, si no existe un lugar de refugio, colocarse en cuclillas, taparse los oídos y evitar el menor contacto con el suelo.
Según, la Coordinadora Departamental de Gestión del Riesgo, en lo que va corrido del periodo invernal del 2014, el reporte de damnificados por inundación en Casanare, es de 111 familias de los municipios de Maní, Villanueva y Nunchía, una cifra alentadora si se compara con la de los años anteriores. Por ello, según precisa Adriana Hernández, debemos seguir receptivos frente a la temporada, sacando partido de la lluvia, a través del almacenamiento, cuido y buen uso del agua, pieza clave para que productores, empresarios y la comunidad en general, puedan enfrentar la posible llegada del fenómeno del Niño.
Según el IDEAM, el impacto del fenómeno natural está más relacionado con la vulnerabilidad de los recursos naturales, así como de los sectores productivos nacionales y locales, por tal motivo desde ya, la Gobernación de Casanare, en cabeza del Gobernador Marco Tulio Ruíz, a través de la Oficina Para la Gestión del Riesgo, alerta a los siguientes sectores para que tomen las medidas pertinentes y activen sus planes de contingencia frente al fenómeno del Niño:
Sector abastecimiento de agua, para consumo humano por reducción de la oferta hídrica.
Sector Ambiental, se incrementan los incendios forestales.
Sector agropecuario, por déficit hídrico.
Sector salud, porque se incrementan las enfermedades tropicales como las infecciones respiratorias agudas, la tuberculosis, la malaria, la fiebre amarilla, el cólera y el dengue.
Sector hidroenergético, porque los sistemas hidrográficos de Colombia donde se encuentran la mayoría de los embalses del sistema energético se reducen.
Al parecer, ese será el panorama frente al clima, durante este segundo semestre del año en Casanare y en casi todo el país. Por su parte, la Coordinadora Departamental de Gestión del Riesgo, recuerda a las alcaldías que deben operar y crear los planes de prevención, los cuales se traducen en instrumentos de planeación que disminuirán el impacto del fenómeno climático. De igual manera, asegura que adelantará campañas preventivas de conocimiento del riesgo y reducción del peligro en materia invernal y del Fenómeno del Niño.