Una disminución en la notificación de casos de Dengue en Casanare, cercana al 80% reportó la Secretaría de Salud. En la actualidad, la totalidad de municipios del departamento permanecen fuera de la categoría de alarma o epidemia por Dengue. Sin embargo, se recomendó a la población no bajar la guardia, evitar la proliferación del zancudo transmisor y acudir el centro asistencial más cercano al momento de presentar cualquier síntoma relacionado con la enfermedad.
De acuerdo con el reporte de casos al Sistema de Vigilancia Epidemiológica – SIVIGILA, correspondiente a la semana epidemiológica de la número 1 a la 40, se han registrado en Casanare un total de 1.085 casos de dengue; 3.957 (78,5%) menos notificaciones a los reportados durante el mismo periodo del año anterior.
En zona de casos de control se encuentran los municipios de Aguazul, Chámeza, Hato Corozal, Maní, Monterrey, Nunchía, Orocué, Pore, Paz de Ariporo, Recetor, Sabanalarga, Sácama, Támara, Trinidad y Villanueva.
Municipios como Yopal y La Salina, son los únicos que permanecen en las categorías de zonas de casos esperados y sin casos notificados, respectivamente.
El departamento de Casanare aún atraviesa por una fase de mitigación en el marco de la emergencia sanitaria por la enfermedad Covid-19, la cual puede estar desincentivando las consultas médicas de personas con sintomatología asociada a esta patología.
Como consecuencia de esto, desde los equipos de salud pública y las IPS de los municipios, se vienen desarrollando estrategias de Búsqueda Activa Institucional (BAI) con el fin de detectar a tiempo cualquier foco de contagios y evitar consecuencias desfavorables en la salud de la población del departamento.
A la fecha, Casanare presenta una tasa de contagios por 100.000 habitantes de 249,31 casos, siendo los municipios de Tauramena (631,63%), Támara (593,88%) y Aguazul (486,71%) los municipios con mayor incidencia por cada 100 mil habitantes.
Algunas de las principales recomendaciones para evitar la propagación del mosquito transmisor del dengue son, lavado constante de tanques. Inspección de tanques elevados. Disposición adecuada de residuos. Revisión de bebederos de animales. Vigilancia de recipientes con agua. Uso de toldillo, entre otras.