La Semana Mundial de la Lactancia Materna, que se conmemora del 1° al 7 de agosto, tendrá como lema “Facilitar la lactancia materna: marcando la diferencia para las madres y padres que trabajan”, estará centrada en la importancia de un buen apoyo a las madres cuando se reincorporen a su trabajo remunerado y que puedan seguir amamantando, si así lo desean.
De acuerdo con la WABA “el público objetivo, incluidos los gobiernos, los responsables políticos, los sectores de salud, empleadores, comunidades, madres y padres, tienen un rol fundamental para empoderar a las familias y mantener entornos favorables a la lactancia materna en el equilibrio entre el trabajo y la vida posterior a la pandemia”.
Yadira Parra, referente de Seguridad Alimentaria y Nutricional de la Secretaría de Salud de Casanare, señaló que existen varias ventajas de la lactancia materna para los bebés como para las madres, entre ellas, evita la desnutrición en los recién nacidos, siendo la leche materna el primer alimento durante los seis primeros meses de vida.
“Cuando la lactancia materna es exclusiva, evita enfermedades infecciosas como: la diarrea, gripe y complicaciones que pueden generar el fallecimiento del bebé. Este alimento es recomendado hasta los 6 primeros meses de vida, es decir, evitar otros tipos de alimentos y de bebidas, y complementaria hasta los dos años y más, sin dejar lactancia materna”, señaló la profesional.
En cuanto a los alimentos de la madre gestante a tener en cuenta para evitar la malnutrición, es el aumento de varios alimentos, entre ellos: los lácteos, las carnes o vísceras (corazones pollo o res, pajarilla, hígado), los cuales tienen alto contenido de hierro.
Por último, la OPS señala que “amamantar por seis meses o más se asocia con una reducción del 19% en el riesgo de leucemia en la niñez, comparado con un período más corto o con no amamantar” y que “los bebés que son amamantados tienen un 60% menos de riesgo de morir por síndrome de muerte súbita infantil, comparados con los que no son amamantados”.