La Secretaria de Salud de Casanare, Tatiana Chávez informó que para atender la situación en el resguardo indígena de Chaparral Barro Negro, ubicado entre Paz de Ariporo y Sácama, debieron pedir permiso a la Organización Regional Indígena de Casanare (ORIC) y el sábado, un equipo compuesto por un médico, una enfermera, cuatro auxiliares de enfermería y una bacterióloga, ingresó al resguardo para atender los 15 casos confirmados de malaria y otros 32 casos sospechosos. 

Chávez informó que, según las proyecciones actuales, el brote podría alcanzar hasta 200 casos, lo cual ha encendido las alarmas en el departamento. Las autoridades están priorizando la atención en el sitio para evitar la propagación de la enfermedad dentro del departamento.

Explicó la funcionaria que hubo dos casos complicados que debieron remitirlos al Hospital Regional de la Orinoquia.

La enfermedad se propaga a través del mosquito infectado que realiza la transmisión fácilmente y sus síntomas son fiebre, dolor muscular, dolor retro ocular, entre otros muy similares al dengue. 

El equipo de atención ha estado trabajando en el resguardo para contener el brote y ha instalado trampas para monitorear la presencia de mosquitos. Aunque se ha encontrado una menor cantidad de mosquitos anófeles, se ha identificado un aumento de otra especie que podría estar contribuyendo a la transmisión de la enfermedad. Se están promoviendo medidas preventivas similares a las del dengue, como el uso de ropa de manga larga, mosquiteros y repelentes, y la eliminación de criaderos de mosquitos, informó Chávez.

Actualmente el equipo trabaja para tomar las muestras necesarias y establecer la cantidad real de personas infectadas.