En el municipio de Puerto Carreño en el Vichada se cumplió la entrega de 1.289 hectáreas del resguardo de Kanalitojo a las 224 personas integrantes de la etnia integrada por los pueblos nómadas Amorúa, Sikuani y Sáliba.
Las comunidades indígenas ubicadas en las bocas del río Orinoco, recibieron su territorio en una ceremonia coordinada por la Unidad de Restitución de Tierras (URT) y el Viceministerio de Desarrollo Rural en cumplimiento de la primera sentencia étnica de restitución a favor de comunidades indígenas de la Orinoquia colombiana.
En el fallo del Tribunal Superior de Bogotá fueron ordenados, entre otros beneficios, la revocatoria directa de las adjudicaciones de los predios Corozal, Villa Diamante, El Rosal, Curazao y Fortaleza, la entrega material del terreno; actualizar la georreferenciación sobre la totalidad del área restituida, que será destinada para la constitución del resguardo Kanalitojo; y el acompañamiento de la Fuerza Pública, que además deberá garantizar la seguridad de la región.
“Las comunidades étnicas son parte fundamental de la restitución de tierras. Los indígenas de Kanalitojo debieron enfrentar todo tipo de hechos violentos como las amenazas a sus líderes; el reclutamiento forzado de jóvenes; robos; quema de cultivos y despojos. No obstante, siguieron trabajando para recuperar su territorio y lo lograron. Con el apoyo del Estado, permanecerán en su región recuperando sus tradiciones ancestrales y su manera de supervivencia”, afirmó el director de la URT, Andrés Castro.
Para homenajear a los visitantes, la comunidad realizó un ritual de armonización, a cargo del médico tradicional; el baile del Kachipichipi, una danza tradicional del pueblo Sikuani; y una muestra artesanal.
“Para nosotros, este fallo de restitución significa mucho. Algo que parecía invisible, hoy se hizo visible. Es un orgullo y un honor que nos restituyan estos territorios que habíamos perdido por culpa de personas ajenas”, indicó Alexander Achagua, miembro del cabildo de Kanalitojo.
La jornada finalizó en horas de la tarde. Para conmemorar la época de navidad y agradecerles a los habitantes del resguardo haberles abierto las puertas de su territorio a los invitados, la URT entregó algunos obsequios a los 98 niños de la comunidad.