Casi 22 horas duró el cuerpo sin vida de don Julio Eduardo Sanabria, en su residencia ubicada en el municipio de Villanueva, donde falleció súbitamente después de sufrir quebrantos de salud.
Carlos Amaya, amigo de Sanabria y líder social de esa localidad, denunció que la muerte se produjo el domingo 23 de abril y durante la noche y todo el día 24 de abril, llamaron a diferentes instancias, hospital, secretaría de salud, alcaldía e incluidos diputados, sin que fuera posible que se acercara un médico para realizar el proceso de expedir el certificado de defunción por muerte natural.
Indicó que es una burla y que debe haber humanización en asistir este tipo de situaciones oportunamente para que la Funeraria pueda empezar a realizar el proceso de traslado.
“La situación se convierte en un tema de salud pública cuando el cuerpo empieza su proceso de expulsión de gases y descomposición”, indicó Amaya.
Señaló que la denuncia pública la hizo obligado, para mover a las directivas del Hospital y agilizar el proceso fúnebre.