Ayer nuevamente se cumplió una acción judicial de desalojo en el barrio “Villa Nelly” donde cerca de 300 familias invaden un predio público ubicado en la calle 43 con 13; completándose alrededor de 15 diligencias buscando que dichas familias desocupen el terreno.
Los residentes de ese sector solicitaron que de una vez por todas se tomen acciones que les definan la situación a los invasores por cuanto en los procedimientos de desalojo los más afectados son los dueños de las casas que sufren por los gases lacrimógenos y las pedreas. Desordenes
Durante el operativo de desalojo la tarde anterior fueron retenidas dos personas y varias resultaron lesionadas, situación de despertó la furia de los invasores que reaccionaron dirigiéndose hacia el CAI cercano de la Policía, ubicado en el parque de Los Progresos, en donde rompieron a piedra los cristales de la caseta.
Además generaron otros daños en la edificación y los enseres que al interior permanecen.
Vecinos aburridos
Olfan Burgos debió salir huyendo de su casa, luego que una granada de gas lacrimógeno perforara una teja de zinc y cayera en la habitación donde permanecía su bebé. Otro de los vecinos narró los momentos de angustia que vivió su familia cuando los gases lacrimógenos afectaron su vivienda donde reside con su mamá de 93 años de edad que padece enfermedad respiratoria y se encuentra en una silla de ruedas dependiendo del oxígeno.
Aseguró que debió llamar la ambulancia para que la asistieran por una complicación que tuvo luego de la turba. Dijo que constantemente se presentan disturbios entre las mismas comunidades invasoras y se amenazan con armas corto punzantes poniendo en riesgo la integridad de los transeúntes.
Afirmó que ya perdieron la cuenta en que número de desalojo van, pero que al tema le ha faltado autoridad y seriedad por parte de las autoridades.
Añadió que él vive de la renta de un apartamento que no ha podido alquilar por el temor que los inquilinos sienten al ver el comportamiento de los vecinos del parque.