Tras cuatros meses de haber presentado el plan gradual de la planta de beneficio animal de Yopal, Ceiba trabaja en mejorar el manual de procesos, en organización de documentos, calidad y salud ocupacional manteniendo lo operativo para que el Invima la deje trabajar, sin embargo no ha cambiado mucho la situación de la planta, afirmó Cristian Cifuentes, veedor de Ceiba.
Reconoció que el escenario no cambiará hasta que no se construya la nueva planta, aspecto que ve lejano “porque si el Municipio no tienen para una necesidad básica como la educación mucho menos para una planta” dijo Cifuentes.
La planta de beneficio animal redujo el sacrificio de 150 reses a 70, presumiendo que la ciudad se surte del producto cárnico en los supermercados de cadena que en los últimos años han llegado a Yopal, los cuales no adquieren la carne en la PBA sino que la traen directamente de sus mayoristas en Bogotá.
Señaló Cifuentes que en el tema ambiental no ha habido solución ya que el tratamiento de las aguas residuales es ínfimo haciendo descargas contaminantes al caño Usivar.
Añadió que invertir en adecuaciones sería un detrimento patrimonial debido a lo obsoleta que se encuentra la planta y más cuando está trabajando a pérdida pese a que se redujo la nómina de personal donde de 70 pasó a 35 trabajadores, de los cuales 16 son de la zona de influencia, es decir San Rafael y Morichal.
La Planta de beneficio animal no genera ninguna ganancia para Ceiba, solo para el Municipio por concepto de impuesto del degüelle, los trabajadores con su salario y los ganaderos a quienes se les compra las reses.
Señaló Cifuentes que Ceiba EICE y el municipio deben propender a mediano plazo por gestionar de manera pública o estratégica la construcción de una nueva PBA o frigorífico para el municipio de Yopal, ya que cualquier inversión significativa que se haga en estas instalaciones con recursos públicos, se podría incurrir en un detrimento patrimonial teniendo en cuenta el deficiente estado de la infraestructura por el tiempo de vida útil de la misma.