La Central de Abastos está colapsando según lo manifestaron los comerciantes ayer en el Concejo de Yopal en un debate de comisión conjunta al que asistió el Gerente del Idury, Didier Montoya, como responsable de la infraestructura del inmueble de servicio público.
Techos rotos con múltiple presencia de goteras, cañerías y biga canales taponadas, muros que encierran la Plaza semidestruidos y mallas rotas con aberturas de más de un metro, hacen parte del panorama que se presentó sobre la estructura física de la Central de Abastos.
A los alrededores el panorama no mejora, se evidencian depósitos de basuras, maleza del tamaño del desgreño de quienes administran, en el parqueadero niños cobrando, incentivando la explotación y el trabajo infantil, proliferación de vendedores ambulantes, proliferación de vectores y roedores, humedades en el sector de cárnicos y los ductos de Alcantarillado, en su mayor parte tapados.
Sobre la situación financiera se informó que de los compromisos de la Administración de la plaza con el Idury se tiene una cartera vencida a 31 de diciembre de 2015 en más de 360 días, se presenta un déficit de ingresos frente a gastos, la negociación de locales comerciales, entre otros aspectos del evidente desorden reinante.
Sobre el ambiente interno se manifestó que se presentan robos continuos a los comerciantes de la central de abastos, la presencia de consumidores de alucinógenos y presencia de casas de lenocinio alrededor de la plaza de mercado, entre otros aspectos que generan inseguridad.
“Existen 392 locales, de los cuales hay un uso de 298 y 94 en desuso, 91 gozan de un contrato o vinculo jurídico con la Administración Municipal, el resto, los 207 no tienen un contrato de arrendamiento, por lo tanto, han venido trabajando de manera informal. De los 298 usuarios, apenas hay 37 que se encuentran al día, los otros 261 presentan moras en el pago, razón por la cual no se ha hecho una administración efectiva de la Central”, precisó José Luis Avendaño, presidente del Concejo Municipal ratificando las problemáticas de seguridad, infraestructura, manejo de los parqueaderos y comerciantes que están en mora desde el 2013.
El debate de control político requirió toda la mañana y parte de la tarde de este miércoles.
El gerente del Instituto de Desarrollo Urbano y Rural de Yopal – IDURY, Didier Mauricio Montoya, planteó una alternativa para lograr recaudar cerca de 460 millones que adeudan los usuarios por canon de arrendamiento. “Les estoy dando las alternativas de financiamiento, si bien no tienen el total de los recursos, por lo menos dividirlo en unas cuotas, pero que cumplamos para que se pueda ejercer una buena administración de la Central de Abastos” subrayó Didier Montoya.
“En enero se recaudaron 5 millones de pesos, pero los egresos son de 11 millones de pesos, por lo que tenemos un déficit de 6 millones. Si se diera la cultura de buen pago se lograrían hacer muchas cosas, ya que, si logramos que paguen los 460 millones que se deben, más un superávit de 148 millones, son 600 millones de pesos con los cuales se lograrían hace muchas cosas”, manifestó el gerente del IDURY.
El próximo 9 de marzo se realizará una mesa técnica en la Central de Abastos, donde se plantearán las acciones a ejecutar a fin de lograr un trabajo articulado y poder subsanar las obligaciones no cumplidas.