La Alcaldía de Yopal tiene descuidada a la Casa de Justicia en cuanto al personal interdisciplinario que debe asignar para las Comisarias de Familia y los arreglos locativos que se deben ejecutar para su normal funcionamiento, denunció su coordinador Juan Carlos Medina al llamar la atención del Mandatario local, Leonardo Puentes, para que se tenga en cuenta el fortalecimiento de esa Institución en la formulación del plan de desarrollo.
“Nos tienen olvidados”, dijo Medina, al señalar que la Casa de Justicia es una dependencia de la Secretaría de Gobierno Municipal y no han recibido el apoyo que se ha solicitado para las Comisarias de Familia donde se requiere un psicólogo, trabajadora social, notificadores y como consecuencia se debe devolver a las personas sin realizarles el debido acompañamiento a las problemáticas familiares que denuncian en esas dependencias.
Dijo que el delito más común por el que asisten los yopaleños a Casa de Justicia, es la Violencia intrafamiliar y agregó que en lo que va corrido del año han atendido 100 casos, por lo que es urgente el personal profesional para evitar situaciones lamentables al no hacerles un seguimiento profesional psicosocial.
De acuerdo con las estadísticas la Casa de Justicia asistió en el 2016, 14.196 casos de violencia intrafamiliar y para el 2017, 22.851 situaciones de esa índole.
El coordinador de Casa de Justicia dijo que, por ejemplo, la Unidad de afecto, no tiene psicólogo y allí llegan personas en crisis que deben ser atendidas con urgencia para evitar que su opción sea el suicidio, flagelo que tiene en alarma al Departamento por las estadísticas, pero no hay apoyo.
“Por parte de las Secretarías de Salud Departamental y Municipal se habló de la prevención contra el suicidio y se dijo de la “Línea Amiga” y no se ha asignado al personal”, dijo el Coordinador de la Casa de Justicia al indicar que esas entidades solo los utilizan para suministrar estadísticas.
Dijo que los remiten a la “Línea Amiga” de atención que se maneja desde la Secretaría de Salud Departamental, pero se desconoce si en realidad las personas que llegan en crisis reciben el tratamiento pertinente o si se les hace algún seguimiento para evitar hechos fatales.