Casi cuatro horas, duró el debate entre autoridades, veeduría ciudadana y líderes comunitarios, frente a la obra que busca proteger el casco urbano de la capital del Departamento.
Las autoridades del nivel Nacional, Departamental y Municipal se sentaron en una mesa redonda el pasado viernes con la veeduría y líderes comunitarios, donde se dio respuesta a varias inquietudes del convenio interadministrativo que busca la construcción de una barrera de protección de 2.24 km de longitud sobre la margen derecha del río Cravo Sur frente a la ciudad de Yopal, diseñada para proteger de socavación generada por el río Cravo Sur, desde la Universidad Santo Tomás hasta el Conjunto Residencial Villa del Paraíso (en inmediaciones con la Policía de Yopal).
Esta construcción está avaluada en más 40 mil millones de pesos, de los que la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD) realiza un aporte de $35,640 millones, la Gobernación de Casanare $4,054 millones y Corporinoquia 531 millones de pesos.
Con estos recursos, se realizará una obra de protección tipo enrocado, de hasta 7 metros de altura, 4.25 m. de corona y de hasta 6 metros de base, mediante la utilización de un geotextil 3000 y rocas de gran tamaño.
En la reunión se aclaró, que, aunque esta obra sienta las bases del malecón, no hace parte de la misma, pues se trata de una obra netamente de protección, la cual ya tiene asegurados los recursos en el Fondo Departamental de Gestión del Riesgo de Casanare.
El urbanismo y el embellecimiento hace parte de otro proyecto, el cual, desde ya, se vienen gestionando cerca de 40.000 millones de pesos, que se necesitan para la construcción del urbanismo que sería la segunda etapa, y será el embellecimiento que se realice sobre estas obras de protección que se van a construir mediante este convenio tripartita.
Se explicó, además, que la ejecución del proyecto pactado en el convenio interadministrativo, inició con la actualización de los estudios y diseños existentes, para el tramo del acceso por la calle octava hasta la Universidad Santo Tomás.
Según el director de Gestión del Riesgo Departamental, ingeniero Guillermo Pérez, todos los proyectos que se edifican sobre la margen de los ríos, deben cumplir con estudios actualizados que se ajusten a la realidad y así garantizar su funcionalidad y durabilidad en el tiempo.
Así las cosas, en dos o tres meses se tendrá el avance necesario para iniciar con la fase 2 del proyecto, es decir, las obras en el afluente.
Ante cuestionamientos frente al tipo de obra que se va a realizar, el subdirector de Reducción del Riesgo de Desastres de la UNGRD Guillermo Velandia, manifestó que los enrocados son las obras más indicadas para este tipo de afluentes, citando ejemplos de obras construidas en varios ríos del país, y en zonas costeras donde resisten las olas y la fuerza del mar frente a ciclones y huracanes.
La obra será contratada por la Administración Departamental y la interventoría por la UNGRD, lo que brindará mayor garantía en la ejecución de la misma. Para garantizar aún más la transparencia, y tranquilidad de los gremios, se acordó la realización de reuniones mensuales, en donde se llevará la trazabilidad y se mantendrá informados a los diferentes actores sobre el paso a paso de la obra.
Con este tipo de encuentros, se espera continuar sin inconvenientes de carácter social, con esta obra que brindará protección a más de 100 mil habitantes del casco urbano; necesaria para darle viabilidad, al esperado malecón.
Guillermo Pérez, director de Gestión del Riesgo Departamental, señaló que este tipo de socializaciones se vienen realizando desde ya hace varios meses, con la veeduría ciudadana, a través de la emisión de comunicados y cuatro ruedas de prensa. Recientemente, durante la firma del segundo pacto por Casanare, el mismo gobernador Salomón Sanabria y el director de la UNGRD Eduardo José González, entregaron detalles del proyecto, ante líderes, representantes de la veeduría y medios de comunicación.