Luis Alberto Manchego Albarracín, un adulto mayor de 63 años, habitante de calle desde hace más de 25 años, se niega a ingresar a un hogar de protección, según Acción Social de la Alcaldía de Yopal.
La dependencia municipal afirmó que desde un comienzo se le ha brindado acompañamiento continuo, ayudándole a sacar la cédula, afiliándolo al Sisbén y a una EPS.
El anciano habitante de calle, en días anteriores en redes sociales, había señalado no haber recibido ningún apoyo por parte de la administración municipal, por lo que el Referente del Programa de Adulto Mayor, Udman Puerta, aclaró que el equipo interdisciplinario desde el día 23 de septiembre del 2021 y después de varias búsquedas fallidas, ubicó al señor Manchego Albarracín, en condiciones de salud deterioradas, sin prótesis dental, quien refirió pernoctar en inmediaciones del puente La Cabuya a orillas del río Cravo Sur.
El abuelo no tenía documentos, tampoco seguridad social, ni Sisbén, por lo que se hicieron los trámites y gracias a una profesional de la red de apoyo, se realizó el pago en la Registraduría, para poder obtener la cédula de ciudadanía.
Reiteradamente se le han ofrecido los beneficios que tiene el programa de adulto mayor, como el ingreso a un Hogar de Bienestar, donde se les brinda atención las 24 horas, alimento, kit de aseo y vestuario, sin embargo, don Luis Alberto no lo aceptó, al conocer que debía cumplir un reglamento interno y respetar las normas de convivencia, como no consumir bebidas alcohólicas, ni otras sustancias.
Al parecer el señor Manchego Albarracín sería consumidor de sustancias psicoactivas, por lo que afirmó que no ingresaba al Hogar de Bienestar, pues él necesitaba hacer muchas cosas en la calle y lo que deseaba era un subsidio económico y recibir un mercado.
El abuelo contó que hace más de 34 años tuvo una familia donde hubo dos hijos, con los cuales no tiene relación alguna por abandono, afirmó haber cursado hasta décimo grado.
Acción Social reiteró que el cupo para el don Luis Alberto está disponible, en caso de querer aceptar ser incluido en el hogar de protección, donde el adulto mayor en estado de abandono, recibiría la atención que requiere.