Indígenas venezolanos desplazados por la violencia se tomaron escenarios deportivos y espacios públicos de Yopal. Son más de 80 personas de la comunidad indígena Jivi, provenientes del municipio Pedro Camejo, del Estado de Apure de Venezuela, las que llegaron la noche anterior a la capital casanareña, algunos se quedaron en la cancha cubierta de La Chaparrera, otros en inmediaciones del intercambiador vial y espacios públicos de la ciudad.
Eliana Hernández, vocera de los indígenas, comentó que desde hace un mes iniciaron su desplazamiento ante los enfrentamientos de las guerrillas colombianas del ELN y las disidencias de las FARC en la zona, lo que los dejó en medio del conflicto armado. Aseguró que les dijeron que en Yopal les podrían ofrecer ayuda humanitaria.
Hernández señaló que las comunidades determinaron a Yopal como destino luego de que les recalcaran sobre las ayudas que son suministradas en esta región del país y la existencia de un centro migratorio. Dijo que buscan alimentos y ropa, sobre todo para los niños.
Uno de los líderes indígenas indicó que desde el 10 de enero iniciaron el recorrido desde el Estado de Apure, el 9 de febrero llegaron a Arauca y su destino es Yopal, en búsqueda de oportunidades, comida y educación para sus hijos. “Nos dijeron que en la capital casanareña hay oportunidades laborales en el reciclaje, les brindan comida y les regalan ropa y zapatos a los venezolanos”.
Afirmaron que no es posible regresar ante el anuncio de la guerrilla de reclutar a los menores de edad, tampoco pueden cazar por lo que se quedaron sin alimentos y no hay bienestar para las familias.
Entre tanto ante el anuncio de que los indígenas serían refugiados en el coliseo Los Colores del barrio Villa Flor de Yopal, la comunidad se organizó para impedir el ingreso, según Ronaldo Riscanevo, quien señaló que en la zona ya hay bastantes inconvenientes por casos de inseguridad, como para recibir una problemática más.
Así las cosas, finalmente fueron desplazados en buses al Corregimiento de La Chaparrera y concentrados en un coliseo cubierto.
Daniel Sánchez, edil de La Chaparrera, informó que no es posible alojar a los indígenas en el coliseo debido a que no hay unidades sanitarias, tampoco hay agua, por lo que advirtió que se pueden generar problemas de saneamiento básico y desencadenar hasta conflictos de orden público; agregó que la comunidad está dispuesta a oponerse a establecer a dicha comunidad en el sector.
El dirigente comunal dijo que no existen las condiciones para alojamiento, pues no hay agua y no es posible que le quiten el escenario de entrenamiento a jóvenes y niños que practican diferentes disciplinas.
Finalmente, ante la oposición de la comunidad, hacia la media noche, 70 personas fueron trasladadas al Centro Migratorio en la vereda La Guafilla de Yopal y unas 40 personas quedaron en La Chaparrera.
Por su parte, la Gobernación de Casanare a través de la Secretaría de Gobierno, afirmó que, “articuló las medidas necesarias para atender el desplazamiento de la comunidad indígena Jivi con destino a Yopal. En estos momentos dicha población se encuentra en La Chaparrera hacia donde se desplazan autoridades de la Gobernación, de la alcaldía de Yopal y organismos de seguridad. Por instrucciones del gobernador Salomón Sanabria, se busca garantizarle los Derechos Humanos a esta comunidad vulnerable”.
La Alcaldía de Yopal, no ha emitido ningún pronunciamiento sobre el sensible tema y la problemática social que impactaría a la ciudad con la llegada de los indígenas venezolanos en medio de una crisis generada por la inseguridad creciente que impera en la ciudad.