Harbey Ramírez, Director de la Unidad de Gestión del Riesgo de Yopal, informó que la región se encuentra en una fase de transición climática, cerrando un corto período seco en agosto y preparándose para el segundo ciclo de lluvias del año 2024, en el que se prevé fenómenos severos, como fuertes descargas eléctricas, vientos intensos y lluvias de gran magnitud en cortos periodos.
Ramírez indicó que la probabilidad de que se presente el fenómeno de La Niña ha disminuido del 67% al 60%, lo que reduce el riesgo para la región de la Orinoquía colombiana, sin embargo, se debe mantener las medidas de prevención establecidas por la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres. En Yopal, los consejos de emergencia están activados para responder ante posibles eventualidades.
En cuanto a la infraestructura local de la ciudad de Yopal, se han identificado varios puntos críticos donde el drenaje se ve afectado durante las lluvias. Las calles 24, 29 y 40 son algunas de las áreas más problemáticas, principalmente debido a la obstrucción de las rejillas colectoras por residuos sólidos.
Además, los fuertes vientos han revelado la vulnerabilidad de algunos árboles en la zona, lo que ha llevado a las autoridades a iniciar un proceso de evaluación para prevenir posibles riesgos.
Finalmente, el reciente incidente en el que dos personas fueron arrastradas por la corriente de un caño, resultando en la trágica muerte de una de ellas, genera alerta en la precaución que se debe tener en los canales de aguas lluvias, las riberas de ríos y quebradas.