En una mesa de trabajo para revisar los planes que permitan atender el impacto del fenómeno de El Niño, en caso de presentarse estas circunstancias climáticas, se hizo un llamado para ahorrar agua y energía en esta época de verano, por parte de la Gobernación, la procuraduría ambiental y agraria, y demás miembros del Comité Departamental para la Gestión del Riesgo, junto a los representantes de los municipios que históricamente han sido afectados por fuertes sequías.
El Gobernador Marco Tulio Ruíz advirtió que se vienen aproximadamente dos meses de intensa sequía, por lo que les pidió a los municipios y a los sectores involucrados en la prevención de desastres, no minimizar los impactos y tomar todas las medidas preventivas desde ya.
Recordó que desde hace seis más meses se viene trabajando de manera conjunta con los organismos del gobierno nacional y por iniciativa propia en la construcción de pozos profundos y se han atendido casos puntuales para evitar una catástrofe ambiental como la vivida por este época el año pasado.
Por su parte el alcalde de Paz de Ariporo, Edgar Bejarano, región que está en la mira de los organismos nacionales como zona de alto riesgo, entregó un informe positivo, luego de hacer un recorrido por la zona rural de su municipio.
Sin embargo, se mostró preocupado por el manejo de las acequias que quedan de los préstamos laterales de las carreteras, que se llenan de agua en los inviernos y donde muchas especies de la fauna silvestre las han adoptado como su hábitat, situación que se puede complicar, pues, estas zonas se secan en verano.
El capitán Harvey Ramírez, comandante del cuerpo de bomberos confió en que los planes de contingencia surtan los efectos que las autoridades departamentales están esperando, pero le preocupa la falta de interés de algunos entes municipales en abordar el tema con la seriedad que amerita.