Por CONtexto Ganadero
La situación parece haberse salido de todo control. El robo de ganado y el carneo a la orilla de la carretera se han vuelto cotidianos. Pese a que los productores denuncian, no se evidencian resultados en la materia.
En los municipios casanareños todo el mundo habla sobre la rampante inseguridad. Hace 3 días se presentó en Maní un caso que generó mucho revuelo: 30 novillas, algunas de ellas preñadas, fueron hurtadas tras haber amordazado al administrador y su familia en una finca.
Las hembras de la raza Cebú, unas puras y otras comerciales, están avaluadas en $2 millones cada una, por lo que sus propietarios han venido adelantando una agresiva campaña a través de Whatsapp, algunos frigoríficos de Bogotá y centros de comercio de ganado en la región, para dar con el paradero de los semovientes.
Su dueño, Juan Carlos Mesa Díaz*, a pesar de que aún no sale del asombro por lo ocurrido, le reveló a este diario detalles del hurto del que fue víctima su administrador de confianza. Indicó que un grupo de hombres armados entraron hasta la vivienda sobre las 11 de la noche, amordazaron a las personas que se encontraban al interior y procedieron a llevarse las novillas.
De acuerdo a lo que le reveló el encargado de la finca a Mesa Díaz, el número de animales pudo haber sido mayor, ya que alcanzó a escuchar 5 camiones entrando y sacando las hembras del hato.
“Lo que más me preocupa es que los delincuentes se llevaron las vacas que se estaban usando para mejorar la genética de la finca y aquellas que ya estaban preñadas, por lo que sabían bien lo que se venía haciendo en la finca”, contó con malestar el productor, quien agregó que a una productora cercana se le llevaron 80 animales, razón por la que sospecha de que sea una banda organizada la que está detrás de esos robos.
Por su parte, Yonency Amaya, presidente del Comité de Ganaderos de Trinidad, argumentó que los casos de inseguridad y los robos de animales están fuera de control. Añadió que muchos productores le han manifestado su preocupación por la situación que vive el departamento debido a que los castigos que reciben los delincuentes que son capturados son mínimos y en pocos días vuelven a seguir en las mismas.
Agregó sentirse muy preocupado por lo que viene sucediendo en Casanare y de paso relató que hace pocos días también le hurtaron unos toros, por lo que le pidió a las autoridades aumentar la vigilancia ante el creciente número de casos que vienen ocurriendo.
“La Policía no atrapa a un delincuente de esos y cuando los captura procede a soltarlos inmediatamente, eso indica que no hay ningún tipo de castigo. Yo realmente no sé qué hacer con ese delito”, dijo el dirigente.
Desde la Asamblea Departamental el tema viene generando preocupación, así lo confirmó el diputado Diego Araguren, quien en diálogo con este medio aseguró en días pasados que el robo de animales ha sido tratado en varias sesiones de la entidad debido al incremento de esta clase de acciones.
Araguren fue más allá y dio a conocer que la alerta también se ha extendido a la ciudadanía, que podría estar consumiendo un producto de menor calidad sin saberlo.
"La Asamblea del departamento de Casanare ha hecho un llamado de atención tanto a las instituciones que tienen que ver con la ganadería como a la Fuerza Pública, ya que uno de los problemas que tenemos es la ausencia de un frigorífico animal que cumpla con las necesidades de todos los productores. A eso se le suma la falta de control por parte de la Policía y la ausencia de condenas ejemplarizantes por parte de la Fiscalía a quienes cometen esta clase de actos delictivos", argumentó Aranguren.
Este diario quiso conocer la opinión del coronel Raúl Pardo Casas, comandante del departamento de Policía de Casanare, ya que son recurrentes las denuncias en materia de abigeato y carneo en la región. No obstante, no atendió los llamados que este diario hizo a su oficina.
Los productores les piden a las autoridades mayor vigilancia en las zonas rurales, ya que se sienten desprotegidos y a merced de los delincuentes quienes están generando y propiciando graves delitos.