La muerte de animales domésticos y enfermedades en niños y adultos tiene en alerta a la comunidad del municipio de Támara que responsabiliza de dichas afecciones a la proliferación de zancudos.

Nilson Ávila, habitante de la vereda Cruz Verde, dijo que la problemática se viene registrando desde hace un año, época para la que fue notificada tanto la Alcaldía de Tamara, como la Secretaría de Salud Departamental, sin que se haya hecho nada.

Señaló que se requieren campañas para educar a la gente sobre el almacenamiento de agua, ya que en las propias viviendas hay múltiples nichos de reproducción de los insectos.

“El zancudo va a lograr lo que el conflicto armado no logró en 15 años y es que salgamos de nuestros terruños, pues no soportamos más esa plaga que viene generando daño a los niños y a animales domésticos”, dijo Ávila, al informar que además como consecuencia del incorrecto tratamiento de aguas residuales de esa localidad, caen a la quebrada Quiser desde donde se origina la proliferación del zancudo.

Dentro de las veredas afectadas están, La Primavera, El Ceibo, La Victoria, Isabeles, La Uchuva, Guateque y el casco urbano.

Ávila pidió a la Secretaría de Salud de Casanare acciones contundentes frente a la presencia de enfermedades y a Corporinoquia para que se revise la contaminación que se genera con el vertimiento de aguas residuales putrefactas a la quebrada Quiser.

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