El ICA confirmó que en Casanare se está presentando la enfermedad Newcastle con alto nivel de virulencia, mal con sintomatología letal, es decir, en caso de identificar el virus positivo en un ave, es inminente la mortalidad de esta y las que estén en su mismo lugar.
La patología que no es transmisible en los seres humanos, registra síntomas en las aves enfermas representados en el sistema respiratorio con tos, estornudo, ruidos al respirar; en el sistema nervioso, tembladera, parálisis, cuello torcido, entre otros y en el tema digestivo con diarrea que deshidrata.
En caso de evidenciar estos síntomas en aves, los propietarios deben comunicarse de inmediato de manera directa con el gerente del ICA, German Silva al celular 3208360068. Reportar la enfermedad ayudará a evitar la propagación o transmisión a otras aves por medio de eses, contacto y medio ambiente.
“Tenemos apoyo de la Gobernación de Casanare con tres funcionarios y diez por parte del ICA, quienes están llegando al foco a tomar control en la eliminación de aves enfermas o sistema de vacunación en alrededor de los 3 km de la zona perifocal”, afirmó el gerente del ICA.
Silva explicó que “esta enfermedad se presentaba con baja complejidad, pero este es un caso de alta virulencia y se da por posible ingreso de animales de otra procedencia, en la mayoría del vecino país Venezuela, donde no cuenta status sanitario, o no cuentan con plan de vacunación exigida, por ahora se está haciendo seguimiento para identificar la causa”.
Agregó que desde el seguimiento y atención de los dos focos presentados en Yopal y Paz de Ariporo, se presentó un inconveniente con algunos usuarios en la vereda El Picón, quienes no están permitiendo la entrada de funcionarios a vacunar, lo que es preocupante, porque ha sido necesario el apoyo de autoridades militares para el acompañamiento, ya que causa gran sospecha la resistencia al control y seguimiento.
Las vacunas suministradas son gratuitas, pero en caso de rechazo al ingreso del predio y si se llega a verificar un foco positivo en la enfermedad, es el usuario quien debe incurrir en el gasto que representa el control sanitario, además del proceso jurídico en el que incurre para sanción.