La semana pasada un proveedor del Programa de Alimentación Escolar PAE de la Gobernación de Casanare, compró y suministró alimentos a los colegios del Departamento para los refrigerios y raciones alimentarias, sin saber que horas después se anunciaría la suspensión de las clases por parte del Ministerio de Educación, por lo que no se alcanzó a cumplir el objeto de entregar las porciones a los estudiantes, pero sin embargo incurrió en una cuantiosa inversión, por lo que pidió que se analice un acuerdo de pago sobre los alimentos perecederos para no ir en pérdida económica.
Erasmo Vargas, veedor del PAE, informó que tras la entrega de las materias primas cumpliendo de acuerdo con lo estipulado en el contrato, los elementos industrializados deberán ser inventariados por las directivas de los colegios para mantenerlos a buen recaudo y posterior entrega a los estudiantes.
Vargas señaló que se concertó preliminarmente en una reunión el pago de los alimentos, pues la no entrega final de los refrigerios obedeció a la emergencia nacional que afronta el país por el covid-19 y que como medida preventiva generó la suspensión de las clases.