Víctimas del conflicto armado registrados en la Unidad de víctimas denunciaron que desde que inició la pandemia no conocen sobre ninguna labor que desarrolle dicha entidad para favorecerlos en esta temporada de crisis.
Erika Castaño, dijo que se sienten abandonados y solo hasta el domingo, 60 personas recibieron mercados solidarios de parte de la Alcaldía de Yopal, de acuerdo con un listado.
Érika es desplazada del municipio de Maní, se refugió en el departamento de Santander y ahora regresó a su tierra, pero consideró que el manejo que se le ha dado por parte de las directivas de la Unidad de Víctimas no ha sido digno y su trato es displicente.
Añadió que la comunicación no fluye y menos para las personas que se encuentran en sectores rurales donde no hay acceso a internet.