El Servicio Nacional de Aprendizaje (SENA) en Casanare se unió al paro que se desarrolla actualmente en toda Colombia, la protesta que está encabezada por docentes, instructores y estudiantes, busca frenar el avance del proyecto de reforma de la Ley Estatutaria de Educación que ha pasado ya por tres debates en el Congreso de la República. Esta reforma, según los manifestantes, compromete la esencia de la Ley 115 de 1994 y afecta los artículos 54 y 64 de la Constitución Política de Colombia, que garantizan la educación como un derecho.
El Ingeniero César Peñuela, instructor del Sena, explicó que la reforma pretende que el SENA dependa del Ministerio de Educación, mezclando la educación superior con la formación para el trabajo y la educación informal. Peñuela opinó que esta fusión no solo es innecesaria, sino peligrosa, ya que diluye la misión específica del SENA, que ha sido ofrecer educación técnica y tecnológica diferenciada a los sectores más desfavorecidos. "El SENA ha sido un pilar fundamental para la formación de más del 68% de los colombianos desfavorecidos, y esta reforma amenaza con desmantelar esa estructura", señaló Peñuela.
Maikol Leal, líder del tecnólogo de gestión de talento humano en el SENA Casanare, señaló que la reforma podría significar la privatización del SENA y el fin de la educación gratuita que ofrece. "La reforma impone requisitos que muchos de nuestros estudiantes, especialmente aquellos de zonas rurales, no podrán cumplir. Esto afectará gravemente la equidad y el acceso a la educación", afirmó Leal. Además, enfatizó que el SENA no solo brinda formación técnica, sino que también facilita la inserción laboral de sus egresados, muchos de los cuales provienen de contextos socioeconómicos vulnerables.
La protesta en Casanare es parte de un movimiento sincronizado a nivel nacional, con 32 regionales y 117 centros de formación del SENA que están participando en el paro.